30¿Puede el sistema sanitario catalán permitirse no aprovechar las potencialidades y capilaridad de la red de farmacias para prestar y mantener el servicio de calidad que merecen las personas a lo largo de su vida? La oficina de farmacia en Catalunya aporta 8.558 farmacéuticos colegiados que ejercen su profesión en las 3.245 farmacias existentes, una cifra que representa el 14,6% del total de farmacias del conjunto de d’España. [1].
El farmacéutico es el profesional más formado en el medicamento, en sus características, uso y correcta administración, así como en los efectos secundarios que este puede producir en el organismo. Es el profesional que mejor conoce qué efectos provoca el medicamento en el cuerpo y cómo el cuerpo reacciona con el medicamento. Por lo tanto, ejerce un papel fundamental para ayudar a resolver las dudas de las personas sobre medicación, su uso correcto, el seguimiento farmacoterapéutico y el control de enfermos crónicos.
El farmacéutico es, en la mayoría de las ocasiones, el primer y último profesional sanitario en contacto con las personas para ayudarlas desde del mostrador. Su capacidad de actuar en cualquier lugar del territorio, de forma inmediata, sin esperas y sin coste añadido, aportando la máxima equidad en el acceso al medicamento –el 98,8% de la población tiene como mínimo una farmacia en su municipio o a su alcance a menos de 15 minutos–, lo convierte en fuente de consulta fidedigna en materia de salud y bienestar, aspecto clave en el ámbito de la prevención y promoción de la salud. Podríamos decir que las farmacias son el “Google seguro de la calle”, detectando, así mismo, las “tendencias” y alertas de salud que se producen, antes que los CAP o los hospitales.
Los profesionales farmacéuticos son también los responsables del abastecimiento y calidad de los medicamentos. La gran resiliencia de la red de farmacias, tanto durante la pandemia como ahora ante el ataque informático al cuarto proveedor de medicamentos de España, permite, junto con la distribución farmacéutica, evitar desabastecimientos más allá de los que ya teníamos. Respecto a la garantía de calidad, la incorporación a los envases de los medicamentos de un código QR único por envase, que la farmacia verifica y desactiva de la base de datos de medicamentos, garantiza que el medicamento no sea ni falsificado ni haya salido del circuito de control de conservación garantizado por un/a farmacéutico/a.
La farmacia, por lo tanto, tiene que continuar desarrollando un papel activo en la detección de problemas de salud pública, participar en cribas, desarrollar campañas de prevención y promoción de la salud, participar en el seguimiento epidemiológico o colaborar en la mejora de las coberturas de vacunación. En este sentido, la coordinación entre profesionales para mejorar la adherencia a los tratamientos y conseguir mejores resultados de salud es clave, evitando la utilización innecesaria de recursos sanitarios, ya saturados, y reduciendo las visitas a los CAP, urgencias y, en última instancia, los ingresos hospitalarios para actuar desde el primer momento. En este sentido, la farmacia, en tanto que “establecimiento sanitario privado de interés público”, es un ejemplo de concertación público-privada, un modelo de colaboración en el que Catalunya es uno de los territorios con un mayor desarrollo.
En una entrevista al presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, este manifestaba que hay que explorar las posibles vías de colaboración. Y afirmaba: “En el ámbito de la salud comunitaria, las oficinas de farmacia son agente indispensable y tienen que formar parte de las estrategias que se definan, precisamente porque son el indicador avanzado, así como uno de los ámbitos de atención con más continuidad de toda la ciudadanía”[2]
Hoy, día 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud, para conmemorar el aniversario de la creación de la OMS en 1948. Cada año se centra en un tema diferente. Este 2023, el lema es “75 years of improving public health”, una oportunidad para mirar atrás y valorar los éxitos de la salud pública que han mejorado la calidad y esperanza de vida de las personas durante las siete últimas décadas. También es una oportunidad para afrontar los retos de hoy y de mañana.
Desde mi punto de vista, los nuevos retos están relacionados con el local-global, el cambio climático y la digitalización. Situaciones como la provocada por la Covid-19 y la digitalización generan necesidades y cambios de hábitos de los ciudadanos y profesionales cada vez más relevantes y rápidos. Son retos que tanto la oficina de farmacia como las administraciones deben tener en cuenta para saber afrontarlos coordinadamente, sin perder nunca los valores que caracterizan nuestro modelo de farmacia: la equidad de acceso, la proximidad y la profesionalidad.
En este sentido, ahora es necesario decir cómo hacerlo y mostrar los valores que defendemos: la excelencia profesional en el consejo farmacéutico, la atención y la implicación de los profesionales farmacéuticos, el compromiso con la salud, desde la equidad y la proximidad, el compromiso social y la ambición para pensar en grande, mirando con una trayectoria de futuro a largo plazo, y trabajando siempre con actitud constructiva y de colaboración.
Antoni Torres
Farmacèutic
Presidente de la sectorial de Servicio de Salud y Sociales de PIMEC
Presidente de la FEFAC (Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña)
[1] Informe “Estadístiques de Col·legiats i Farmàcies Comunitàries 2021” del Consell General de Col·legis Oficials de Farmacèutics – CGCOF. https://www.farmaceuticos.com/wp-content/uploads/2022/06/Estadisticas-de-Colegiados-y-Farmacias-2021-portal-1.pdf
[2] Entrevista de Antoni Torres, presidente de la FEFAC, al presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, febrero de 2023. https://www.youtube.com/watch?v=m67iCbNxCZE