Términos relativamente nuevos, como lo es el Facility Management, surgen para designar un conjunto de tareas que muy a menudo ya existían y se llevaban a cabo en las empresas, pero quizás no de manera estructurada, organizada, o como especialidad profesional específica.
Para la estrategia, gestión y crecimiento empresariales, cada vez coge más fuerza y ??tiene más importancia el entorno de trabajo y el uso de las herramientas de trabajo. Y aquí es donde entra el Facility Management.
¿Qué es el Facility Management?
El Facility Management se refiere originalmente a la gestión de los edificios y sus servicios -gestión de infraestructuras-, pero la tendencia actual amplía sus horizontes hacia una visión más estratégica.
Poniendo el foco en el usuario, el Facility Management es el conjunto de tareas destinadas, no solo a asegurar el buen funcionamiento de los activos de una empresa, sino a que estos ofrezcan un servicio adecuado a los usuarios de los mismos.
Como menciona el título del post, se trata de optimizar los puestos de trabajo, desde diferentes puntos de vista: experiencia de usuario, reducción de costes, aumento de la productividad o reforzamiento de la cultura y propuesta de valor de la empresa.
¿En qué se traslada el Facility Management en la práctica?
El Facility Management se ocupa de analizar, por ejemplo, cómo se utiliza el espacio de trabajo, si su dimensión es la adecuada, o qué hacer para optimizarla.
Si las mesas se ajustan al espacio que realmente necesita y utiliza el usuario, si puede ser adecuado cambiarlas por otras más pequeñas y funcionales, qué coste tendría la inversión, y qué retorno de la inversión tendría la empresa; en forma de reducción de espacio y, por tanto, de ahorro en alquiler u optimización del espacio en propiedad.
Analizar si la luz disponible es la adecuada; si es económicamente optimizable; si es sostenible.
Al igual que el aire acondicionado: si está automatizado mediante sensores que lo regulan según la temperatura ambiental, la estación del año o el número de personas presentes en una sala de trabajo. Si son eficaces, fiables, seguros y legales.
Si las sillas son ergonómicas, y qué beneficios obtendríamos en el rendimiento del trabajo si lo fueran.
El análisis del acceso a internet, de la disponibilidad de ordenadores o impresoras y su uso; proyectores, pantallas, espacios de colaboración, espacios de concentración, espacios de reunión…
Para qué sirve el Facility Management
En definitiva, la capacidad de analizar y de utilizar el puesto de trabajo y sus componentes como herramienta para un desarrollo más óptimo de las tareas; un facilitador en pro de la eficiencia y la eficacia profesional y empresarial. Y a la larga, un facilitador de la productividad y competitividad empresariales.
O el análisis y la gestión de las infraestructuras -inmuebles y servicios-, entendido como integración de personas, espacios, procesos y tecnologías.
Las maneras de trabajar han cambiado, y están cambiando, hay más conciencia y preocupación por la sostenibilidad, y la responsabilidad social corporativa ya no es una moda, es, eso, una responsabilidad aceptada.
Es hora, pues, de revisar y adaptar los entornos de trabajo a la nueva realidad, y al hacerlo, ahorraremos, apoderado la productividad, y nos convertiremos en empresas más competitivas.