La contabilidad en la empresa

¿Qué es la contabilidad en la empresa? Al oír esta palabra, en seguida, la mayor parte de las personas lo asocian a alguna cosa muy compleja que se estudia en la universidad o en cursos especializados y que cuesta muchas horas de trabajo y sacrificio.

Si tú eres una de las personas que piensa así, siento decepcionarte, la excusa que has tenido hasta ese momento por no aprender contabilidad ya no es valida, ya partir de ahora deberás buscar una mejor, si lo que quieres es seguir como dejándolo todo en manos de gestores o asesores o de otras personas que creas de tu confianza (hermanos, primos, cuñados …). En la mayoría de personas la contabilidad no les interesa, de todos modos, no tienen más remedio que convivir con ella, aunque sólo sea para pagar impuestos. ¡Impuestos !! Esto pagamos todos y no se libra nadie, y como decía Benjamin Franklin, “en este mundo sólo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos”.

Para empezar vamos a responder a la pregunta anterior: ¿Qué es la contabilidad? Según la Enciclopedia Catalana la contabilidad es: “una rama particular de la economía formada por un conjunto de postulados, de proposiciones y de leyes que tienen por objeto la captación, la representación y la medida del patrimonio. ”

Una definición un poco compleja, para hacerlo más sencillo os diré mi definición: registro de las operaciones de la empresa con el fin de llegar a saber su situación económica y financiera. Nos proporciona información de la empresa en el momento de comenzar su actividad, así como en el cualquier momento de su evolución para así poder hacer una comparación y tomar decisiones si fuera necesario. ¿Un poco más sencillo, no?

Pues bien, ahora que sabemos que es la contabilidad debemos saber que todas las empresas, personas jurícas (sociedades limitadas, sociedades anónimas, cooperativas …), y todos los autónomos persona física, salvo que tributen en estimación objetiva (módulos) o estimación directa simplificada, están obligados a llevarla. Sin embargo, muchos de los empresarios exentos también la llevan, ya que les es muy útil la información que extraen. Lo mismo podemos decir de la persona particular o familia, ya que es importante tener controlados los ingresos y gastos en nuestro día a día.

Por lo tanto, tanto si trabajas en una empresa en la parte administrativa o bien tienes la intención de algún día formar parte, debes saber contabilidad. Si tu intención no es esa, es muy útil tener conocimientos. De contabilidad hay de dos tipos:

Contabilidad interna

  • La interna, conocida como contabilidad de costes o analítica, que es aquella contabilidad en la que se lleva un control minucioso de los costes de producción, distribución, financiación y administración para que con esta información podamos optimizar la eficiencia empresarial y la estrategia comercial. Este tipo de contabilidad, no es obligatoria para la empresa, pero si que es muy recomendable llevarla para poder sacar más rendimiento de los recursos de la misma.

Contabilidad externa

  • La externa, conocida como contabilidad financiera, y que es aquella contabilidad a la que casi todo el mundo se refiere cuando se habla de contabilidad y basta, que nos muestra una fotografía de la situación económica y financiera de la entidad, y que tiene dos objetivos:
  1. Ofrecer una imagen fiel de la empresa a personas que estén interesadas; socios, administradores, entidades bancarias, acreedores, Agencia Tributaria, Seguridad Social …
  2. Servir como base para calcular los impuestos que correspondan, (sí, aquellos que antes hemos dicho que no se salva nadie), es decir, IVA, Impuesto de Sociedades, retenciones trabajadores, retenciones de alquileres, y alguno más dependiendo del tipo de empresa que se trate y de la actividad a que se dedique.

Cualquier persona puede pensar que su empresa funciona, pero es sólo a través del análisis de la contabilidad que puede estar segura. Además de las obligaciones tributarias con Hacienda, la empresa está obligada a presentar los libros y balance derivados de su contabilidad (libro diario, balance de situación, cuenta de pérdidas y ganancias, memoria …) en el Registro Mercantil una vez a al año, en general a finales del mes de julio. Esta información es pública y cualquier persona, forme o no parte de la empresa, la puede consultar, eso sí, pasando por caja, aunque el precio no es muy elevado.

Requisitos para llevar una buena contabilidad

En definitiva, para que la empresa pueda pueda llevar una buena contabilidad hacen falta tres cosas:

  • Un buen programa informático
  • Una correcta administración de la documentación contable
  • Conocimiento básico y ganas de saber más

En el primer punto PIMEC no te puede ayudar, aunque sí que te puede explicar y mostrar con los que trabaja, en cambio, en el segundo y el tercero sí. Aprovecha esta oportunidad, ya que durante el primer trimestre del año 2018 PIMEC, pone a tu disposición en sus diversas sedes y en horarios también diversos, cursos tanto de contabilidad financiera básica y avanzada, como de contabilidad de costes, donde puede aprender de una manera sencilla, clara y amena a llevar la contabilidad correctamente. Conoceréis a personas del ámbito empresarial y podrá establecer sinergias con ellas. ¡Así pues, no lo dudéis, y os esperamos en los próximos cursos !!
Marco Masmitjà Pujol, Economista. Colegiado 15.321 CEC

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