Todas las actuaciones que se están haciendo dentro del contexto de la reforma horaria , son de gran importancia para poder obtener una racionalización horaria que haga posible la conciliación de la vida personal, familiar y laboral , y al mismo tiempo una optimización del tiempo de trabajo.
Desde PIMEC apuesta por una mayor racionalización horaria entendida desde la perspectiva de la humanización en referencia a los horarios y al tiempo social.
La racionalización de los horarios revertirá en el beneficio de las empresas catalanas y sus trabajadores
La racionalización de los horarios conllevará una nueva inversión para los mismos, en tanto que, por un lado, la apuesta de los empresarios por la conciliación y equilibrio entre la vida personal y laboral se traducirá fundamental en una mejora de la competitividad, en la calidad de los procesos, del clima laboral y en el grado de cumplimiento de los objetivos de las empresas, que al mismo tiempo puede tener un efecto en la reducción de la absentismo.
Desde el punto de vista de la plantilla, la conciliación mejora su bienestar personal, familiar, profesional y social, lo que repercute en un incremento de la motivación y compromiso con la empresa, un mayor rendimiento productivo, mejor gestión del tiempo, promoción del trabajo en equipo y de la creatividad, así como una mayor implicación en los objetivos de la empresa, reduciendo los índices de estrés y una mejora de la calidad de vida de las personas. Todo ello revierte indudablemente en un aumento de la fidelidad y permanencia en las empresas.
Hay que encontrar un equilibrio entre las necesidades de las empresas y de los trabajadores
La reforma horaria no puede ser uniforme. Se deben hacer compatibles las necesidades del tejido empresarial con las de las personas trabajadoras, ajustando en cada caso las medidas a adoptar. Se deben tomar en consideración las necesidades de cada sector y empresa, en función de las idiosincrasias de cada actividad, dimensión, situación coyuntural, o relaciones con el exterior, debe tener un tratamiento diferenciado y adaptado a su realidad .
Asimismo, es indudable que una reforma de tales características para poder garantizar su éxito debe ser transversal, debe producirse a todos los sectores de la sociedad catalana; administraciones, empresas, trabajadores / as, escuelas, familias, el mundo de la cultura, de la salud, el comercio, del ocio, de los medios audiovisuales, etc., teniendo en cuenta nuestras costumbres y nuestra realidad geográfica.
Por su parte, el Acuerdo Interprofesional de Cataluña 2015-2017 remarca, en su Capítulo 2 del Título VII, la importancia de la gestión racional y flexible del tiempo de trabajo remunerado y que esta vaya acompañada de garantías y seguridad para las personas trabajadoras. Se prevén mecanismos como la totalización anual de la jornada laboral , la distribución irregular del tiempo de trabajo , los sistemas de horarios flexibles , las bolsas horarias , la flexibilidad de entrada y salida , la implementación de la jornada continua allí donde el sector y el puesto de trabajo lo permitan, la reducción del tiempo de comer, por en cuanto al trabajo en turno, la rotación de puestos de trabajo y la polivalencia funcional, entre otros.
Como conclusión, decir que es positivo que se produzca una reforma horaria, pero debe ir ligada sin duda a las necesidades de cada sector y empresa, ya las características de la sociedad catalana y mediterránea .
No podemos pretender implementar modelos de otros países, que son radicalmente diferentes en ámbitos de costumbres, climatología y cultura. No se trata de perder horas de trabajo, ni ocio, ni de tiempo para estar en familia, sino que todo pasa por racionalizar y gestionar adecuadamente los horarios.
En el contexto de la Iniciativa de la reforma horaria y para dar un último impulso, la Generalitat y las organizaciones sindicales y empresariales más representativas de Cataluña aprobaron en el marco del Consejo un decálogo de objetivos para la negociación col · lectiva .