Récord de financiación para el proyecto de Bound 4 Blue

La empresa de Rubí y Cantabria Bound 4 Blue es una start-up asociada a PIMEC que trabaja en tecnología de velas rígidas plegables en el transporte marítimo, que transporta el 90% de la carga mundial gracias a una flota de más de 90.000 buques. Estos buques consumen alrededor de 4 toneladas de combustible por hora, gasto que puede suponer hasta el 80% de los costes operativos y una gran cantidad de emisiones contaminantes. Según datos del Ministerio de Fomento, en España más del 85% de las importaciones y más del 50% de las exportaciones se hacen por vía marítima.

En términos de financiación, a pesar de que sus productos no se encontrarán en el mercado hasta 2020, ya han conseguido varias subvenciones, importantes entradas de capital, inversores privados, accionistas y actualizaciones en el Business Plan. En total, han conseguido 3,5 millones de euros de financiación pública y privada entre 2015 y 2018.

A finales de 2018 y junto con PIMEC, prepararon una propuesta para conseguir financiación de ENISA (Entidad Nacional de Innovación – Ministerio de Industria), que es la entidad que apoya a proyectos de emprendimiento y crecimiento con una fórmula de financiación denominada “Préstamo participativo”. Gracias al asesoramiento de la patronal, el proyecto se presentó de la mejor manera posible y en el momento ideal, lo que hizo que la financiación se aprobara en un tiempo récord y con el máximo importe solicitado, 300.000€.

Tecnología de ahorro, eficiencia y sostenibilidad medioambiental en la industria marítima

Fundada en 2014, Bound 4 Blue utiliza el viento como propulsor complementario en los buques. Como se trata de un elemento accesible y gratuito que permite reducir la potencia del motor, supone un ahorro de combustible superior al 35% y de hasta un 40% de emisiones contaminantes, destacando la reducción de emisiones de azufre. Este proyecto está protegido por cuatro patentes: Europa, Estados Unidos, China y Japón. Y está pendiente de tres patentes más, todavía en curso.

Las empresas que quieran instalar este sistema deben pasar por un estudio preliminar que tiene en cuenta la ruta concreta y las características de los buques con el objetivo de valorar el grado de ahorro y el retorno de la inversión que se puede conseguir. Después, el equipo de Bound 4 Blue hace un segundo estudio más detallado que consiste en un análisis de optimización detallado para ajustar el diseño de la vela, los costes de construcción e integración, etc.

El siguiente paso es la fabricación de la vela por parte de los colaboradores especializados de Bound 4 Blue y, finalmente, se integra este elemento y se hace una inspección de validación antes de proceder a las pruebas en el mar. Esta tecnología no requiere tripulación adicional en los buques ni tampoco reducir la capacidad de carga.

La start-up industrial situada en Rubí y Cantabria ha obtenido varios premios y reconocimientos. Fueron seleccionados como una de las mil soluciones más eficientes por la Fundación Solar Impulse y han ganado el premio al emprendimiento de La Caixa como empresa con mayor potencial de crecimiento en el sector tecnológico industrial.

También han sido reconocidos con el premio RDC en el XXI Foro de Inversión – Acció de la Generalitat de Catalunya, han obtenido el premio CleantechAlps en el Climate Show 2018 y han sido seleccionados como una de las 50 start-ups más prometedoras de Europa por el Parlamento Europeo. Además, entre otros galardones, han sido uno de los cuatro finalistas del sector industrial en el South Summit 2015, entre más de 1.800 candidatos.

La innovación y el capital humano como claves del éxito

El equipo de Bound 4 Blue está formado por expertos de una amplia gama de disciplinas y especialidades, desde técnicos a ingenieros aeronáuticos, mecánicos, arquitectos navales o analistas de negocio. Además, la empresa cuenta con una red de colaboradores estratégicos que contribuye a la mejora del servicio. Sus fundadores son Cristina Aleixendri, José Miguel Bermúdez y David Ferrer.

  • Cristina Aleixendri. Ingeniera aeronáutica, es cofundadora y también desarrolla la función de COO. La acaban de escoger en el Top 30 de la revista Forbes de jóvenes europeos menores de treinta años en el ámbito de la industria.
  • José Miguel Bermúdez es ingeniero aeronáutico, CEO y cofundador de Bound 4 Blue. Recientemente ha sido galardonado con el premio Princesa de Girona Empresa 2018 por su trayectoria empresarial y de investigación.
  • David Ferrer también es ingeniero aeronáutico, además de CTO y Project Manager de la compañía. Estuvo seleccionado por la publicación MIT Technology Reviewcomo una de las promesas de la innovación europea en 2018.

La cofundadora Cristina Aleixendri destaca como claves de éxito del proyecto “la necesidad de innovación en el sector naval, concretamente en barcos mercantes, y el capital humano”. Afirma que forma parte de un equipo multidisciplinar y muy joven con perfiles diferentes que se complementan a la perfección. Como curiosidad, explica que los tres fundadores son ingenieros aeronáuticos que trabajan en el sector naval: “Tendríamos que estar haciendo aviones y cohetes, pero no, estamos aplicando tecnología espacial en los barcos”.

“La idea surgió de José Miguel, que, viendo unos documentales, imaginó un barco para la producción de energía, nada que ver con lo que estamos haciendo ahora, pero fue el comienzo de un proyecto que requería las velas que hemos diseñado”.

Al iniciar el proyecto, los tres fundadores se dieron cuenta de que estas velas se podían comercializar mucho antes en el transporte marítimo para reducir emisiones y el consumo, problemática que ya existe en el sector por el cambio de regulación a una normativa más exigente en estos ámbitos. Dividieron el proyecto en dos fases, y en la actualidad se encuentran en la primera. “Por un lado, trabajamos en la aplicación de las velas en el transporte marítimo y, en una segunda fase, lo aplicaremos a los barcos en términos de producción de energía en forma de hidrógeno”, comenta Cristina Aleixendri.

La COO de Bound 4 Blue se muestra optimista de cara al futuro; cree que mantendrán esta tendencia de crecimiento a partir de la comercialización del producto en 2020 y por la inminente entrada en vigor de la normativa de reducción de consumo de combustible y de emisiones. Además, anuncia que están trabajando en un nuevo diseño de sistema de propulsión complementario al motor principal, cuyo prototipo verá la luz el próximo año.

Esta tecnología revolucionaria, junto con el trabajo y los esfuerzos de los trabajadores y las trabajadoras de esta start-up, les ha permitido cerrar dos proyectos y estudian diez más de cara a los próximos años. Los proyectos en marcha son un pesquero de 40 metros de eslora con una vela de 8 por 20 metros en Panamá -este ha sido el primer cliente de la compañía-, y un buque de 60 metros de eslora con una vela de 8 por 20 metros en Astander (Mar Cantábrico).

Cristina Aleixendri asegura que todos los proyectos son igual de importantes pero admite que le hace una especial ilusión el del barco de la Fura dels Baus, cofinanciado con una subvención europea, “porque dará la vuelta al mundo con la vela innovadora de Bound 4 Blue con materiales diferentes”.

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