Las noticias sobre esta intoxicación de más de 3.000 personas por beber agua envasada en mal estado pone de manifiesto que las controles sanitarios preventivos son absolutamente necesarios e imprescindibles.
Lo que me llama la atención del caso es que la empresa distribuidora del agua ya la compra envasada en otro país y que por tanto los controles sanitarios en el proceso de envasado probablemente se rigen por una normativa diferente de la que soportan las envasadoras de aquí.
En mi relación con diferentes colectivos de empresas y empresarios a menudo se escucha una queja común y reiterada que se concreta en el elevado coste para demostrar el cumplimiento de la normativa, en relación a la seguridad alimentaria , la seguridad industrial , los planes de autoprotección, la prevención y seguridad en materia de incendios, …
Sirvan estas circunstancias para pedir las mismas exigencias, controles y procedimientos para demostrar que se cumple la normativa en los productos que vienen de fuera de nuestro país.