Salicru empezó en 1965 en un garaje de Sant Celoni fabricando transformadores y reguladores de tensión. Del garaje pasaron a un taller y del taller a una nave.
En 1973 entró en el mundo de los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI/UPS) con el diseño de su primer prototipo. A lo largo de los años ha introducido y ampliado su presencia en mercados internacionales y en la actualidad también cuenta con dos centros logísticos.
Su crecimiento, que se ha duplicado en los dos últimos años, les ha permitido pasar de ser una microempresa a una empresa con una presencia global. Este año han llegado por primera vez a las 300 personas trabajadoras y el volumen de negocio de 2022 fue de más de 80 millones de euros, por lo que ya se pueden considerar una gran empresa.
Atribuyen su crecimiento a varios factores. En primer lugar, a la capacidad de innovación y de adaptación con inversiones en I+D, que suponen un 5% de sus ingresos anuales. En este sentido, tienen el reto de hacer un buen uso de los datos y de aplicar la inteligencia artificial.
En segundo lugar, la exportación y la presencia en los mercados internacionales a través de diferentes filiales en todo el mundo, en países como China, el Reino Unido, Hungría o México. Este proceso de internacionalización lo empezaron en 1977 y hoy están presentes en más de 130 países.
Finalmente, el desarrollo de productos estratégicos como el actual proyecto para dotar a las estaciones de Cercanías de puntos de recarga para vehículos eléctricos, aprovechando la energía que se desaprovecha de la catenaria.
Además, en el desarrollo de su actividad quieren ser cada vez más sostenibles y más eficientes, así como mantener su fuerte compromiso con el territorio.
Antoni Cañete inaugura el nuevo centro logístico en el Vallès Oriental
El espacio, situado en Santa Maria de Palautordera y que ha supuesto una inversión de 6 millones de euros, cuenta con 5.000 metros cuadrados y una capacidad para 9.000 palés. Desde Salicru, su consejero delegado, Eduard Salicrú, ha asegurado que el nuevo centro “aumenta la capacidad operativa y prepara la visión empresarial a largo plazo, permitiendo satisfacer las demandas de los clientes y contribuyendo al crecimiento de la empresa”.
En la inauguración del nuevo centro logístico, el presidente de PIMEC, Antoni Cañete, ha dicho que “esta apertura representa un impulso significativo para la economía local por su compromiso con el territorio”. En su intervención, también ha destacado las cualidades de la empresa: “La formación permite liderar el cambio y poner en valor otros elementos estratégicos como la internacionalización, la proyección y la sostenibilidad”.