Dori Dori: Tecnología 4.0 para impulsar el negocio

La transformación digital de las empresas y la innovación son elementos clave para el crecimiento y el desarrollo de los negocios e, incluso, para la supervivencia de algunos de ellos. Adaptarse a las exigencias del mercado y de los clientes requiere, en este sentido, de un cambio de modelo de negocio para mejorar la competitividad y la calidad de los productos o servicios de las empresas.

Dori Dori es una pyme que produce bollería tradicional: ensaimadas, cruasanes, chuchos, napolitanas y palmeras, además de productos de temporada como panellets, cocas de San Juan o buñuelos. Todos ellos tienen diferentes acabados para conseguir una gran variedad según su relleno y su bañado (crema, chocolate, virutas, etc.).

Actualmente, elabora unas 25.000 pastas cada hora en su planta industrial de 2.000 m2 situada en Badalona. Además, esta empresa cuenta con 27 tiendas en todo el territorio catalán donde vende sus productos, que elabora diariamente, asegurando su calidad a través de los compromisos con la garantía alimentaria, la innovación y el medio ambiente. Estos puntos de venta están especializados en la elaboración de distintos formatos de cajas que permiten escoger entre 50 variedades diferentes de bollería con un sabor excelente y a un precio competitivo.

En cuanto a su historia, esta empresa fue fundada por Juan Antonio Benito en 1986 con el nombre Dori Dori SA, con el objetivo de acoger la actividad de negocio que él mismo gestionaba desde hacía años y que consistía en la elaboración de la bollería que comercializaba en la provincia de Barcelona. Con el paso del tiempo, creció en ventas y resultados gracias a la calidad de sus productos de diferentes marcas, que empezaron a ser conocidos en el mercado. Esto permitió a la compañía ampliar el negocio y expandirse por toda Catalunya con una red de distribuidores que realizaba tareas comerciales, de logística y administrativa para los distintos puntos de venta. Por motivos de salud, el fundador vendió la empresa a finales de 2009, cuando fue adquirida por Mario Franqués y Franc Andreu, sus actuales propietarios, que le dieron el nombre de Dori Dori Pastelería Tradicional SL.

Tomando el relevo de la actividad que esta pyme había realizado hasta entonces e incorporando a su activo el personal y la maquinaria, aprovecharon la oportunidad de crear una categoría de productos alimentarios, dentro de un sector amplio en el que los fabricantes estaban bastante polarizados. Por un lado, había pocas empresas de gran tamaño o multinacionales, y, por otro, existían numerosos colectivos de fabricantes pequeños y medianos que no habían actualizado todavía sus procesos y, por lo tanto, seguían produciendo sin adoptar medidas que les permitieran obtener los beneficios que pueden proporcionar las nuevas tecnologías. La fábrica de Dori Dori en Badalona está totalmente automatizada, por lo que la mayor parte de los trabajadores de la plantilla tuvieron que formarse para aprender a utilizar la maquinaria y dejar atrás un trabajo manual, reto que también supuso un cambio total de mentalidad.

Su CEO, Franc Andreu, que forma parte de Dori Dori desde el año 2009 y es accionista de la empresa, explica que trabajan para continuar aprendiendo y para beneficiarse de lo que la digitalización les puede aportar. Hasta ahora se han centrado en lo que se denomina Industria 4.0, pero quieren explorar los beneficios de la digitalización en otras áreas funcionales como el marketing, las ventas o la administración.

En relación con el proceso de transformación digital que hizo la empresa de la mano de PIMEC, afirma que “el cambio ha sido muy profundo y ha afectado a todos los procesos productivos porque se ha pasado de tener una fábrica en gran parte desconocida a tener una gran visibilidad de todo el proceso productivo”. Andreu añade que, ahora mismo, disponen de muchos datos que han ido transformando en información valiosa y que les permiten mejorar la eficiencia global de la fábrica.

Franc Andreu cree que el programa de digitalización de PIMEC ha sido fundamental en este proceso de transformación: “Ha sido el catalizador que necesitábamos para abordar esta cuestión tan compleja. El acompañamiento en el proceso y el intercambio de visiones enriqueció mucho el resultado”, comenta después de destacar que su Overall Equipment Effectiveness (OEE), indicador que utilizan para medir la eficiencia global de la fábrica, ha mejorado notablemente la reducción de los parones no planificados de la maquinaria, mayoritariamente provocados por averías. Esto ha sido posible gracias a un mantenimiento preventivo y predictivo que la información del propio sistema proporcionaba.

“Gracias a la transformación digital disponemos de mucha más información de la propia fábrica, ahora la conocemos mejor. Hemos constatado cosas que intuíamos y hemos descubierto algunos aspectos nuevos”, concluye el CEO de Dori Dori, que asegura que muchos de estos hallazgos les han permitido actuar en áreas como la gestión de residuos, mejorando la eficiencia en el consumo energético e implementando prácticas más respetuosas con el medio ambiente dentro de la empresa.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Previous Story

Novedades legislativas en el ámbito socio-laboral: Creación de la autoridad laboral europea

Next Story

Por favor, más seriedad en la inversión pública

Latest from Innovación