En los últimos años nuestro sector ha sufrido muchos cambios, todos ellos muy significativos. La fuerte crisis que hemos padecido marca un antes y un después en el sector definiendo un paradigma diferente en el que estamos inmersos en la actualidad. La crisis nos ha llevado a la desaparición de muchas empresas con muchos años de trayectoria, y al surgimiento de un nuevo “modelo de empresa” para la que prevalece el precio por encima de cualquier otro valor, lo que supone una fuerte competencia desleal; son empresas que desdibujan el mercado, con precios muy bajos, y que surgen durante la crisis, pero siguen ahí.
Según datos del Observatorio Centro de Estudios del Vallès Oriental, el número de empresas constructoras de la comarca vuelve a aumentar durante el 2018, y es el sector más dinámico en el crecimiento de empresas. Estos son algunos de los indicativos que nos animan a ser optimistas, con datos y cifras que hablan de una cierta normalización en nuestro gremio.
A pesar de todo, los profesionales que nos dedicamos a la construcción hemos detectado varios déficits estructurales que nos preocupan, tanto para el presente como sobre todo para el futuro de nuestra profesión y de nuestras empresas, siendo uno de los más importantes la falta de la figura del APRENDIZ; sin aprendices no hay maestros de obras, y sin ellos, no habrá oficio. Esta es nuestra gran preocupación.
Hay que trabajar desde diferentes estamentos tanto para preservar y potenciar esta figura, ofreciendo más formación, ajustando la regulación contractual y la de prevención de riesgos, como para lograr que sea una profesión más atractiva para los jóvenes de lo que lo es en estos momentos. Debemos actuar conjuntamente todos los actores implicados en la formación profesional para aportar las herramientas adecuadas que garanticen que una profesión como esta no se pierda, y que el sector de la construcción no quede reducido a profesiones de baja calificación. Depende de todos nosotros, los agentes implicados, hacer la suficiente fuerza para implementar ahora una buena base y unos buenos fundamentos, ya que, como sabe muy bien la gente de este sector, las casas no se empiezan por el tejado.
Desde PIMEC impulsamos la creación de una comisión sectorial de CONSTRUCCIÓN dentro de la organización, que trabaje todos nuestros intereses y necesidades, y nos permita hacer frente a los cambios y transformaciones que el mercado actual nos plantea.
Àngels Subirachs
Gremio de Constructores de obras del Vallès Oriental