La pandemia ha evidenciado que las personas empresarias y trabajadoras sufren también afectaciones en su salud emocional y psicológica fruto de la evolución de los negocios y del mercado laboral. De hecho, durante uno de los períodos más complejos de la COVID19, en el mes de junio de 2020, la Fundación Salud y Persona registró algunos datos que muestran la afectación sobre la salud mental mediante una encuesta realizada a 50 empresas con 563 respuestas. En concreto, el 35% de las personas encuestadas dieron respuestas propias de un estado de ánimo cercano a la depresión. Además, el 50% se sintieron nerviosas en algún momento de cada uno de los días que duró la pandemia y, de éstas, un 10% percibieron nerviosismo la mayor parte de su tiempo, pudiendo sufrir trastornos de ansiedad. A ello hay que añadir, como dato destacado, que el estrés se dio prácticamente en un 60% de los casos y que más del 50% transmitió tener dificultades vinculadas a la calidad del descanso, lo que afectaba de manera muy importante a sus estados de ánimo y rendimientos en el trabajo.
Las empresas y las personas autónomas de los sectores más castigados por los efectos de la pandemia están muy debilitadas. Endeudadas, con problemas de liquidez y, sobre todo, de solvencia, y ahogadas por los pagos fijos (impuestos y tasas, alquileres o créditos). Estamos hablando, entre otras actividades, del comercio, la restauración, la hostelería, el turismo, la cultura, el ocio y el deporte, pero sin obviar la incertidumbre que viven también sectores como la construcción, las tecnologías de la información y de la comunicación, la salud y la industria. Incertidumbre que aumenta de forma generalizada por la guerra en Ucrania y sus adversas implicaciones sobre la economía global y, en particular, sobre la europea.
Se ha notado un fuerte incremento de las dolencias emocionales y psicológicas consecuencia de las crisis económicas que se han ido enlazando en los últimos años, y desde la Fundació PIMEC estamos activados para dar respuesta a este ámbito de la salud mental. Las empresas han de mantener el máximo nivel de bienestar laboral posible y urge gestionar este tema con valentía, como un problema más que puede surgir en los negocios. Una primera línea de actuación que hemos seguido es potenciar el servicio de atención telefónica psicoemocional para cualquier persona empresaria y su familia, gracias a la colaboración de la Fundación Salud y Persona y el Ayuntamiento de Barcelona.
Como segunda acción, recientemente, desde la Fundació PIMEC hemos firmado un convenio de colaboración con el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar) con el objetivo común de mejorar la salud mental de las personas empresarias y trabajadoras. El acuerdo prevé facilitar el acceso de las pequeñas y medianas empresas, adheridas a PIMEC, a la participación en el proyecto europeo MENTUPP que, a través de las intervenciones diseñadas y facilitadas por el grupo de investigación en salud mental del IMIM permite combatir el estrés, el burnout y los síntomas depresivos y ansiosos.
Urge hablar mucho más del estado emocional y psicológico de las personas que componen los equipos humanos de las empresas, y desde la Fundació PIMEC ¡nos lo hemos marcado como una prioridad!
Josep González – Presidente de la Fundación PIMEC