El CTESC ha presentado la Memoria Socioeconómica y Laboral de Cataluña, que tiene encargada por ley. La memoria, distribuida en 5 capítulos de información, tiene un apartado con las consideraciones y recomendaciones consensuadas entre todas los organizaciones que conforman el “diálogo social” que es la institución.
Hemos partido en 2024 de una situación económica positiva, con un crecimiento real de la economía del 2,6%, que se prevé que se mantenga durante 2024 aunque, posiblemente, a un ritme inferior (2%). La evolución de la demanda externa es uno de los factores de riesgo que estará muy afectado por la situación geopolítica mundial.
Otro motivo que puede lastrar la economía de Cataluña es la falta de actualizaciones de las infraestructuras, sobre todo las ferroviarias (corredor mediterráneo, conexión de los aeropuertos y puertos, cercanías, etc.). En este punto, afecta la ejecución de los fondos Next Generation, como el déficit de la ejecución histórica de los presupuestos del Estado y como la deficitaria financiación que soporta Cataluña, también histórica.
Las inversiones estructurales para actuar en la defensa contra el cambio climático también son imprescindibles. Es necesario reducir el consumo de agua con inversiones en los sectores productivos que hacen un alto consumo. También, aumentar el bosque ordenado que reduzca el riesgo de incendios, preservar el litoral y el sector pesquero. Establecer medidas que reduzcan la contaminación atmosférica y acústica. Y urge que la población se sensibilice y colabore con la economía circular reduciendo el consumo.
Con efecto positivo en la situación económica, encontramos el incremento del SMI, la reducción de la temporalidad laboral, así como los acuerdos en la negociación colectiva que facilitan la flexibilidad interna y que estabilizan la demanda interna.
Aun así, esta bonanza no llega con la misma intensidad a toda la ciudadanía. Así se observa como la salud tiene una incidencia diferente según los determinantes sociales que hacen muy recomendable trabajar en los hábitos y los estilos de vida de la población. En este punto, también se tienen que poner en el primer nivel dos necesidades: un pacto por la educación que elimine el abandono escolar y resolver el déficit de vivienda asequible.
Por el contrario al déficit en las infraestructuras de movilidad colectiva, la red de acceso a internet y la conexión a banda ancha es de las más altas de Europa llegando al 97,1%, cosa que favorece la igualdad de oportunidades dentro del territorio.
Siguiendo con la mejora tecnológica, el gasto en I+D respecto al PIB (1,89%) ha tenido un fuerte incremento aproximándose al de UE-27 (2,2%), especialmente por el efecto del sector privado. Desgraciadamente, este incremento no ha tenido el mismo sentido en la igualdad de participación entre hombres y mujeres, que sigue claramente, a excepción de la administración pública, decantándose hacia la participación masculina.
Estas, y otras muchas, son recomendaciones que surgen del consenso y que pretenden ayudar a valorar los cambios necesarios para conseguir una sociedad más cohesionada, igualitaria, saludable y sostenible.
Carme García – Secretària ejecutiva del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña