Últimamente, todo el mundo habla de los ciberataques. Seguramente sabéis de una empresa vecina que ha sufrido una ciberestafa y ahora está intentando recuperarse. El mundo de la ciberseguridad es muy complejo, pero nosotros, como usuarios, podemos adoptar formas de trabajar que se lo ponga más complicado a los ciberdelincuentes.
Una de ellas sería la activación del doble factor de autenticación (2FA). Pero, ¿en que consiste? El 2FA es un método que facilitan las diferentes aplicaciones, dispositivos, etc. que, como su propio nombre indica, añaden una capa adicional de seguridad además de la habitual contraseña. Es decir, si alguien obtiene tu contraseña, por el método que sea, todavía necesitará un segundo código, que se acostumbra a recibir en el móvil, para acceder a tu cuenta.
Tendríamos que partir de la premisa de que nuestras contraseñas son seguras, pero, aun así, los ciberatacantes pueden conseguirlas. Por eso sería bueno añadir un segundo sistema de validación que nos permita acceder a nuestros servicios digitales con una clave complementaria a nuestra contraseña.
Hay diferentes tipos de 2FA, los más empleados son:
- SMS: una vez hemos introducido la contraseña en el servicio correspondiente, este enviará un código de verificación único al teléfono móvil indicado. Introduciendo este código podremos acceder al servicio. Es un sistema bastante utilizado, pero se tiene que tener en cuenta que puede ser vulnerable a ataques de suplantación de identidad.
- Aplicaciones de autenticación: estas aplicaciones generan códigos de verificación únicos y válidos durante un plazo de tiempo muy corto.
- Autenticación biométrica: algunos servicios permiten usar las características biométricas de los usuarios para poder aplicar este segundo factor de autenticación.
La elección del método acostumbra a hacerse en función de las opciones que ofrece el servicio y de las preferencias personales de cada usuario. Recomendamos activarlo en cualquier caso, puesto que de esta forma: Aumentamos la seguridad de nuestras cuentas de usuario; garantizamos la seguridad de nuestra información frente a terceros; y prevenimos los accesos no autorizados, intermediando alertas (no todos los sistemas lo permiten).
En definitiva, podremos estar más tranquilos respecto a nuestra información accesible desde Internet. Solo piensa en los quebraderos de cabeza y la pérdida de dinero, tiempo y reputación en caso de sufrir un ciberataque. Por todo esto, te aconsejamos que consultes si puedes activar esta doble validación en tus sistemas habituales, apps, correo electrónico, etc.