ENTREVISTA A MARIA JOSÉ SÁNCHEZ, PROPIETARIA DE LOS EXTREMEÑOS
Los Extremeños es una pyme familiar que empezó su actividad en 1994 en el Maresme. Ahora, es una charcutería y tienda especializada de referencia en el estado. ¿Cómo ha sido esta evolución?
Empecé con 21 años y muy humildemente, con mi padre, en una tienda muy pequeña, en el municipio de Pineda de Mar. Empezamos vendiendo jamones y, despacio, empezamos a coger renombre por la calidad de nuestros productos. Gracias a nuestra capacidad de adaptación a los cambios del mercado, hemos conseguido evolucionar y llegar hasta aquí.
¿Por qué apostaste para crear Los Extremeños con todo el que supone convertirse en emprendedora?
El que me ha hecho llegar hasta aquí es la?constancia?y la ilusión. Desde siempre me gustó la idea de abrir un negocio y entrar al mundo emprendedor. Tenía un sueño: tener la mejor tienda del territorio y decidí trabajar mucho para hacerlo posible.
Buena parte de vuestro producto es de kilómetro 0. ¿Cómo es de importante para vosotros valorar y dar a conocer el producto local?
Es muy importante, actualmente el 90% de nuestro producto es de km0. Una de las apuestas que hemos hecho es tener un obrador propio. Decidimos hacerlo porque queríamos productos de proximidad, de calidad y diferenciados, que estuvieran hechos aquí. En realidad también se puede considerar una estrategia comercial, puesto que la persona que quiera nuestro producto tiene que venir a comprarlo a la tienda o a probarlo a uno de nuestros restaurantes. Nuestro obrador es artesano y velamos por el bienestar animal, el bienestar social y la sostenibilidad. Los consumidores lo valoran mucho, puesto que la sociedad ha evolucionado hacia el producto de proximidad y, por lo tanto, nos hemos adaptado en todos los sentidos.
La digitalización es un aspecto que ha impactado en las pymes. ¿Cómo se ha adaptado Los Extremeños a la transformación digital?
En nuestro sector parecía que no era tan importando la digitalización, pero sí que lo es. Hemos hecho un cambio muy importante con la web y la tienda en línea. También hemos creado una aplicación de nuestra empresa para que los clientes puedan hacer su compra. Hemos apostado fuerte en redes sociales, creando un departamento especializado que ofrece a nuestros clientes una experiencia completa: información actualizada, canales de contacto directo y la posibilidad de estar en el día en todo momento. También máquinas de cobro nuevas, balanzas, programas electrónicos, ordenadores, precios electrónicos… Nos hemos puesto al día porque así te lo requiere el panorama actual. Gracias a la innovación y digitalización estamos ahorrando tiempo al cliente y ofreciendo mejor experiencia.
El año 2009 recibisteis el 2º premio en la mejor tienda de España. También habéis recibido otros premios por vuestros productos. ¿Cómo os habéis sentido al recibir estos reconocimientos?
Nos llena de alegría recordar el premio que recibimos, un reconocimiento al comercio,?al oficio?de carnicero y a nuestro esfuerzo. También hemos sido premiados por nuestro gremio en cinco ocasiones, para elaborar las mejores morcillas de huevo del país. Es un estímulo para continuar adelante, los premios nos motivan a superarnos?y a?mantenernos enfocados a la calidad de nuestro trabajo. Son un recordatorio de la confianza que nuestros clientes depositan con nosotros.
¿Qué pedís a la administración en beneficio de la mejora de la situación de las pymes y las personas autónomas?
Nos tienen que facilitar poder emprender. Creo que hay demasiadas piedras en el camino. Tenemos un mercado que sería importante que valorara la tarea que se hace en el territorio desde el sector del comercio. El servicio, la proximidad, el trato individualizado, un producto de territorio y la generación de riqueza y ocupación es todo aquello que hace el comercio. Es necesario apostar por las empresas del territorio. Otra reivindicación es la formación profesional de los oficios. Faltan perfiles profesionales artesanos, de las ocupaciones de toda la vida, y esta es una necesidad muy urgente porque estamos perdiendo relevo generacional. Es una pena porque muchos de los comercios de toda la vida pliegan porque no tienen continuidad.
Habéis participado en diferentes programas que impulsa PIMEC, como Acelera el crecimiento o Comerç21. ¿Qué os han aportado a vuestro negocio?
En plena pandemia, tuve el privilegio de participar en estos programas, una oportunidad que se presentó en el momento más difícil para las empresas. En aquel momento, mi inquietud pensaba que tenía que hacer un cambio: no me podía quedar como estaba y tenía que hacer algo nueva. Quería mejorar, crecer e innovar, por eso, decidí que era buena idea apuntarme en los programas. Participar nos ha permitido ganar dimensión empresarial, pasando de 32 trabajadores a los 54 que tenemos ahora. Me abrió la mente en muchos aspectos: digitalización, gestión del equipo, sostenibilidad, crear marca… Bien es verdad que es una experiencia que recomiendo a todas las empresas.
Gracias a los programas decidimos diversificar nuestro proyecto y echar por el camino de la artesanía y de la gastronomía, uniéndonos a otras empresas fuertes que comparten nuestra filosofía y creando espacios gastronómicos con una visión clara puesta en el turismo. Nuestro crecimiento, en parte, se ha dado gracias a los programas de PIMEC, incluso actualmente estamos en contacto con el profesorado que continúan orientándonos en algunos aspectos de negocio. Ha estado muy enriquecedor y me llevo una mochila de conocimientos que puedo aprovechar en mi día a día.