Alba y Caty Guzmán son las fundadoras de la consultora y agencia de publicidad y marketing ROSAPARKS. Esta pyme barcelonesa apuesta decididamente por la sostenibilidad, tiene un equipo multidisciplinario de 15 personas y también cuenta con un círculo de colaboradores. Con su labor han conseguido formar parte del ranking de las 100 mejores empresas del sector en España, así como los certificados de empresa emergente y Bcorp.
¿Cómo surge la creación de vuestra empresa?
Hacía 25 años que trabajaba para una gran multinacional del marketing y sufrí una enfermedad grave que causó mi retirada laboral. Decidí marchar a los Estados Unidos y, cuando me curé, empecé a estudiar en Harvard, donde entré en contacto con una nueva manera de hacer negocios, pensando más allá de los beneficios.
Fue entonces cuando surgió la idea de crear una agencia activista y consultora y, como no podía ser de otro modo porque estaba en Boston, escogimos el nombre de Rosa Parks, la activista afroamericana madre de los derechos humanos en los Estados Unidos.
Cuando llegué a Barcelona, mi hermana Caty me apoyó y en 2020 empezamos juntas esta aventura.
Trabajáis la creatividad con propósito. ¿Qué quiere decir este concepto?
Más allá de sorprender y de crear oportunidades, queremos dar respuesta a una necesidad. Bajo la premisa que si el planeta colapsa, las empresas dejamos de vender, queremos poner fin al consumismo porque los recursos son finitos y porque las empresas tenemos un papel fundamental en el cuidado del medio ambiente y el progreso social. Es posible hacer negocios y hacer el bien, contribuyendo a un futuro verde, igualitario y justo.
¿Cuál es vuestro impacto social y medioambiental?
Tenemos grandes impactos en estos ámbitos gracias a nuestros proyectos. Por ejemplo, recientemente hemos trabajado con una farmacéutica que quería dar a conocer su compromiso con la oncología pediátrica. El objetivo era destinar recursos a crear reputación, incidencia en la marca y un impacto positivo hacia la sociedad. Hablamos con asociaciones de padres y madres con niños enfermos y nos dijeron que hay una falta de herramientas de comunicación para explicar a los niños qué es el cáncer y qué supone. Por eso, gracias a la colaboración de una editorial reconocida, publicamos el libro infantil “Teo descubre el cáncer”.
Otro ejemplo reciente es uno de nuestros proyectos con el tercer sector. A través de una fundación que beca a jóvenes en situación de vulnerabilidad, hemos creado un acceso de calidad al mundo laboral de estas personas, acompañándolas también después de los estudios. Lo hemos conseguido contactando con varios departamentos de Recursos Humanos con un resultado excelente.
Y, internamente, ¿como contribuis al cuidado del medio ambiente?
Hemos aplicado medidas en materia energética y para reducir la huella de carbono. Trabajamos con energías renovables y un sistema de recogida de residuos, y practicamos el teletrabajo dos días a la semana para reducir la contaminación a causa del transporte.
Además, nuestro equipo es diverso porque somos inclusivos. Luchamos contra el edadismo y ejercemos la flexibilidad horaria y de vacaciones. También, disponemos de una gobernanza participativa y de una estructura de comunicación transversal. Así mismo, invertimos en emprendimiento y startups lideradas y creadas por mujeres.
Por otro lado, tenemos dos proyectos propios. Bus84 está a punto de comenzar su tercera edición y consiste en ayudar a personas en situación de paro a buscar trabajo. Bcruel 4 the Planet es un juego de mesa de ironía y sarcasmo para reírse del consumo excesivo y del greenwashing.
Hacéis proyectos con grandes empresas y también con pymes, ¿verdad?
Las grandes empresas tienen más recursos y podemos hacer proyectos más grandes, pero las pymes son muy proactivas a la hora de comenzar acciones transformadoras y solidarias. Creemos que esto no es un destino, sinó un camino y las pymes están al inicio de este camino. Trabajamos con pequeñas y medianas empresas de diferentes sectores: Consultoras, constructoras, dedicadas a la ciberseguridad… y nuestra estructura de precios es Robin Hood, es decir, va en función de la medida empresarial.
