El otro día estaba en una reunión y un directivo dijo: “En diez años nuestro sector tendrá digitalizado”. Digitalización en diez años! Hice un bote de la silla. No, dije. El que no haya sido capaz de transformarse en un par de años como mucho, o no existirá o tendrá dificultades para sobrevivir!
Mundos paralelos
El sector del que hablamos es el de menos. Lo importante es entender que el mundo es digital y que en este mundo las oportunidades pasan más rápido que en el mundo anterior. No es que vivamos en dos mundos paralelos, esta es la “trampa”.
Creemos que hay un mundo digital y otro de real, cuando de hecho están entrelazados y no se distinguen
Por ejemplo hablamos de omnicanalitat (estar presentes en cualquier canal de venta) para que lo hemos sentido en muchas conferencias y en escuelas de negocios. Pero aún nos cuesta llevar los conceptos a la práctica, a pesar de saber que si no lo hacemos no exitoso.
Los agricultores lo tienen claro: cada cosa debe hacerse a su tiempo, y para muchas siembras hay que tener en cuenta la luna. Si tenemos un negocio y todavía estamos esperando la luna adecuada para plantear una estrategia digital, puede que no llegamos a la próxima luna.
En este sentido, en la rapidez de acción, las Pymes tienen un valor positivo que deben saber explotar: el tamaño
El hecho de ser pequeño y de poder tomar decisiones rápidamente y implementarlas con pocos costes, hace que puedan competir con empresas grandes -todavía- mucho más lentas. Digo todavía porque la tecnología y las nuevas generaciones que están enfocadas en las organizaciones (digamos los millennials), están haciendo que las grandes multinacionales estén ganando rapidez en las decisiones y en la implementación de canales y la creación de productos y servicios. Así pues, esta ventaja durará poco.
Es necesario que las Pymes la aprovechen al máximo, y vean en las nuevas generaciones y las nuevas formas de trabajar, esa palanca que les haga afrontar transformaciones importantes (sobre todo la digital) que las posicionen en el mundo actual, digital, de ajos que se siembran en luna nueva y de cambios que serán infinitos.
Pau Font, maria barcelona
