8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Como cada año llega el día 8 de marzo, fecha declarada por la ONU en 1975 como Día Internacional de la Mujer. Ese día afloran y se concentran todas nuestras reivindicaciones.
Personalmente, desde pequeña, he vivido cada día del año, de cada año de mi vida, defendiendo la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, buscando siempre, en definitiva, la equidad entre mujeres y hombres.

Me consta que el camino es largo. Que requiere un cambio cultural y social importante. Que mujeres y hombres nos lo tenemos que creer. Y que mujeres y hombres, siempre juntos, tenemos que ir de la mano para lograr este objetivo tan preciado.

Mi historia familiar me ha marcado el camino. Es por ello por lo que este año 2019 he decidido explicar la historia de mi madre, Rosmarie Dorr Wegehenkel, un referente extraordinario, una mujer avanzada a su tiempo. Veréis que no fue una líder, ni siquiera fue una mujer extrovertida. Fue una mujer discreta, perseverante, tranquila, curiosa, justa, disciplinada y rigurosa. Que luchó siempre, sin hacer ruido, para lograr sus retos. Y lo consiguió haciendo equipo con hombres que la consideraron como su igual. Con este escrito quiero rendirle mi particular y sentido homenaje y reconocimiento. ¡Orgullo absoluto de hija!

Homenaje a Rosmarie Dorr Wegehenkel, una mujer avanzada a su tiempo

Rosmarie Dorr Wegehenkel nació en Barcelona el 28 de agosto de 1922, hija de Wilhelm Dorr, natural de Iserlohn (Alemania) y de Lidia Wegehenkel, natural de Oporto (Portugal). Sus padres llegaron a Barcelona por diferentes circunstancias derivadas de la 1ª Guerra Mundial. Aquí se integraron en la comunidad alemana de Barcelona, donde se conocieron y, posteriormente, se casaron.

Rosmarie fue la primera de cuatro hermanas. El padre era empresario y la madre, ama de casa.
A los 14 años, en 1936, con el inicio de la guerra civil española, fue evacuada junto con toda la comunidad alemana de Barcelona en el barco italiano Principessa Maria, con destino a Génova. De allí en tren hasta Múnich, Alemania, donde vivió hasta finales de 1937, cuando volvió a España, instalándose temporalmente en San Sebastián.

En 1939, acabada la guerra civil española, volvió a Barcelona con 18 años.
Mujer inquieta y curiosa, trabajó en el consulado alemán de Barcelona durante la 2ª Guerra Mundial. Finalizada la guerra, decidió ir a vivir a Alemania, una vez el país se rehízo mínimamente de la terrible destrucción sufrida, buscando su identidad nacional. Allí trabajó en Hamburgo durante una temporada, en el consulado de Venezuela, pero pronto se dio cuenta de que se sentía más de aquí que de allí. Y volvió definitivamente a Barcelona.
En 1953 constituye con su padre Especialidades para Industrias EPI, dedicada a la distribución en España de productos de estanqueidad de la multinacional alemana Carl Freudenbrerg. Su tarea consistía en dar apoyo a su padre como administrativa.

En 1958, con 35 años, se casa con Antoni Gabriel Cammany Bou, deportista y emprendedor que trabaja como comercial en la industria farmacéutica. Matrimonio tardío para una mujer de aquella época. Pero no dio el paso hasta que encontró un hombre que la quisiera, la respetara y la considerase como una igual. Se casa y sigue trabajando. En 3 años, entre 1959 y 1961, tiene tres hijos. Y sigue trabajando.

El 1964 muere su padre repentinamente y ella, inteligentemente, pide ayuda a su marido, con quien también forma un nuevo equipo, administrando con equidad sus propias capacidades y conocimientos con las que él aportaba: talante emprendedor innato y una visión empresarial extraordinaria. Juntos se complementaron y constituyeron la empresa EPIDOR, S.A., iniciando lo que hoy en día, al cabo de una generación, se ha convertido en el Grupo EPI INDUSTRIES family of companies S.L., que integra 16 empresas, nacionales y extranjeras, donde trabajamos casi 250 personas.

En 1976, retirada de la vida laboral directa por culpa de su frágil salud, su marido, mi padre, le dedicó unas palabras en un emotivo escrito de reconocimiento. Transcribo un pequeño extracto que pone de manifiesto la complicidad, confianza y respeto que se tuvieron a lo largo de su vida en común: “Rosmarie, a pesar de que tu colaboración actual en la empresa es poco tangible, sigue siendo de un valor incalculable”.

8 de Marzo de 2019, Día Internacional de la Mujer. Juntos, mujeres y hombres trabajando unidos, podemos conseguir la equidad. Todas y todos tenemos grandes referentes que nos muestran el camino.

Mireia Cammany Dorr
Adjunta a la Dirección General de EPI INDUSTRIES family of companies, S.L.
Vicepresidenta de la Comisión Ejecutiva de Pimec Vallès Oriental y miembro de la Junta Directiva de PIMEC.

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