Continuamos con la entrega de empresas que han encontrado nuevas oportunidades, y son ejemplos de buenas prácticas, gracias a su resiliencia ante la adversidad generada por la COVID-19.
En el siglo XXI la transformación hacia la digitalización de las empresas era y es inevitable, y, por tanto, los confinamientos provocados por la COVID-19 no han hecho más que impulsar y acelerar esta transición en muchos negocios. En línea con esta circunstancia, la Fundación PIMEC sigue ofreciendo ejemplos de empresariado resiliente e inspirador que ha sabido adaptarse a estas nuevas necesidades, y ya las ha incorporado en su día a día.
En esta cuarta entrega os presentamos Can Tortós, empresa ubicada en Palafolls y alineada con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Salud y bienestar (ODS 3), Industria, innovación e infraestructuras (ODS 9), y Consumo y producción responsables (ODS 12).
Can Tortós es una empresa familiar que se dedica al cultivo de planta ornamental, en particular de venta al por mayor.
En marzo del 2020, las autoridades les obligan a confinarse, lo que genera un grave problema a la empresa, dado que todas las plantas que tienen son perecederas y están a punto para ser vendidas en los gardens. Por tanto, se ven en la situación de tener que tirarlo todo. A pesar de esto, y gracias a la difusión y comunicación en las redes sociales, consiguen que los potenciales clientes accedan directamente a las plantas, evitando que haya que tirarlas. De esta forma impulsan la transición hacia la digitalización de la empresa a la vez que generan un beneficio a las personas ayudándolas en la decoración de sus balcones.
Por lo tanto, pese a la pandemia han creado una página web y potenciado la venta en línea, no han hecho ningún ERTE y han realizado acciones sociales como regalar margaritas a hospitales y ayuntamientos.
Agradecemos la colaboración de la agencia de comunicación AvelasMedia en la producción de este video.