Hoy es 8 de marzo y, con motivo del Día Internacional de las Mujeres, queremos visualizar y hacer valer la labor de algunas de las empresarias catalanas que se sitúan en el puente de mando de las empresas, para promover y consolidar a las mujeres en cargos de responsabilidad.
Mireia Cammany es la directora general adjunta de EPI Industries family of companies desde 1989: “Gestiono la relación con todos los asesores externos vinculados principalmente con áreas de back office, como eco-fin, auditorías, fiscal, RRHH, compliance, sostenibilidad, etc. y aseguro el despliegue y la coordinación con los diferentes negocios de la organización”.
“Me gusta poder liderar, implementar proyectos y lograr objetivos a mi manera, es decir, aportando mis valores y formas de hacer en la planificación y ejecución”, añade antes de apuntar que “las mujeres tienen que desarrollar sus liderazgos con lealtad a ellas mismas y a sus valores”.
Por otro lado, Emma Gumbert, es la fundadora de un despacho que lleva su mismo nombre, el cual funciona desde hace un año y desde donde ejerce como mediadora en el ámbito laboral para empresas e instituciones con más de 25 años de experiencia como abogada laboralista. Entre sus tareas, dirige el equipo conformado por una red de colaboradores y su objetivo es “hacer que las cosas pasen en la línea de mis valores y desde el empujón femenino”.
Se muestra orgullosa de ejercer un cargo de responsabilidad, a pesar de que admite que muchas veces no puede delegar estas responsabilidades, hecho que complica la desconexión. “Las mujeres tenemos que explorar bien nuestros límites, puesto que muchas veces nos ponemos las limitaciones nosotras mismas porque culturalmente hemos tenido esta presión”, alerta.
Por su parte, Elisabet Bach es autónoma y CEO de su empresa de consultoría “Elisabet Bach Oller”. Cuenta con una trayectoria profesional que destaca por el desarrollo de cargos de responsabilidad en los últimos 25 años. “Cuando tienes una visión vas ejecutando según esta visión, y es cierto que asumes riesgos y sufres momentos de soledad, pero también supone un gran aprendizaje y crecimiento personal y profesional”, manifiesta.
Además, considera que las responsabilidades también permiten una ampliación de la red de contactos en el ámbito profesional, hecho por el que recomienda aprovechar las oportunidades cuando se presentan, puesto que “no podemos esperar al momento ideal”.
Liling Qi Zhou, es presidenta de Puente China desde hace 30 años, cuando se constituyó esta empresa que desarrolla actividades comerciales e inversiones inmobiliarias en Barcelona. “Somos una empresa familiar de origen chino que gestiona transacciones entre China y España y que diversifica su actividad en varias líneas de negocio con el objetivo principal de crear un puente entre las instituciones y las empresas de ambos países”, explica.
Hoy destacamos su caso como ejemplo de emprendimiento femenino y joven, puesto que fue la fundadora de esta empresa, junto con su padre. Al inicio de la actividad empresarial desarrollaba toda clase de tareas: compras, logística, contabilidad… Actualmente, dirige a 60 personas y ejerce labores más orientadas a la estrategia institucional y de representatividad, liderando también los departamentos de marketing y el comercial.
De su cargo le gusta tener que tomar decisiones en momentos decisivos, ya que lo considera un reto. Aun así, a pesar de que dispone de un equipo resolutivo, destaca que no es sencillo conciliar su vida familiar con la profesional, sobre todo cuando tiene que viajar. Finalmente, considera que para ejercer un cargo de responsabilidad hace falta perseverancia: “Cuando tienes una misión y sabes qué quieres conseguir, tienes que insistir pese a las dificultades para poder avanzar. Además, rodearse de un buen equipo que vaya en la misma dirección es muy importante”.
Finalmente, Elisabet Zapater es CEO y propietaria de Zapater Assessors SL desde que la fundó en 2005 para el asesoramiento fiscal y laboral de autónomos y pymes. “Dirijo a 15 personas y, a pesar de que hay responsables en los departamentos laboral y fiscal, hago básicamente de todo; asesoramiento con clientes, así como tareas de Recursos Humanos y otras gestiones del despacho y del ámbito financiero”, asegura.
De su trabajo destaca que “es una ventaja tener libertad de decisiones y, por otro lado, el hecho de sentirse realizada, tanto personal como profesionalmente” y también ha puesto en valor que “cada obstáculo da más fuerza”. Por el contrario, no le gusta mucho la alta implicación que sus responsabilidades requieren: “No existen horarios, sino objetivos, algo que me obliga a hacer algunas renuncias en relación con la conciliación familiar”. A una persona que quiera ejercer un cargo de responsabilidad le daría el siguiente consejo: “Hay que ordenar la vida personal, marcando bien la corresponsabilidad con la familia, con el objetivo de disponer de tiempo personal y de encontrar un equilibrio entre la vida profesional y la familiar”.