La morosidad en las operaciones internacionales puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza si no se han tomado suficientes precauciones para evitarla. El encontrarse ante situaciones donde el cliente empieza a retrasar sus pagos, a no responder las llamadas y / o correos ya afirmar supuestas transferencias bancarias realizadas pero que nunca se ingresan, apunta a una situación de morosidad por parte de este cliente.
Algunas precauciones para evitar los deudores
Y es que tener deudores es uno de los problemas más habituales, pero para intentar evitarlo deberíamos tomar algunas precauciones como:
- Consultar listados de deudores (RAI, Experian Bureau Empresarial o ASNEF)
- Evaluar la solvencia de los nuevos clientes
- Comprobar los datos de los clientes y dejar claras las condiciones del contrato
- Llevar un control exhaustivo del proceso de facturación y estar pendiente de los vencimientos de las facturas.
3 Recomendaciones para prevenir la morosidad
La gestión de la morosidad supone una inversión de tiempo para las empresas que lo sufren, es por ello que con el objetivo de minimizar los riesgos de impagos, a continuación, le recomendamos 3 acciones para prevenirla:
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Analizar la solvencia de los clientes
Es muy importante hacer un buen análisis de los clientes potenciales para reducir el riesgo de impagos. A veces, algunas operaciones pueden tener empresas falsas en última y es por este motivo que hacer un vistazo en el Registro Mercantil y de la propiedad, y pedir un informe puede ser de utilidad para tener información verídica de la empresa en cuestión.
También recomendamos analizar minuciosamente la solvencia financiera de estas empresas, solicitando al cliente que nos dé referencias de otros proveedores con los que trabaje, así como obtener referencias del banco para valorar su grado de solvencia, el historial de crédito o empresas aseguradoras de riesgo de crédito, entre otras acciones.
Es un error muy común pensar que una empresa no puede convertirse en un cliente moroso por ser grande y con prestigio, siempre se debe hacer el control pertinente
Es recomendable llevar un seguimiento de los clientes por medio de informes comerciales, seguimiento que debe ser especialmente riguroso cuando el cliente es una empresa de nueva creación, ya que las estadísticas advierten que más de la mitad de las empresas no superan los cuatro años de vida, por lo que durante estos años el riesgo de impago se multiplica.
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Definir métodos de pago seguros para evitar el impago
Establecer un sistema de pagos al contado o por adelantado, siempre acordado con el cliente, puede evitar que se tenga que hacer frente a facturas impagadas.
Es importante intentar que, antes de cerrar la operación de compra venta, queden fijadas con exactitud las condiciones de pago , los plazos, etc., ya que con un buen contrato en la mano, será más fácil tomar las medidas legales necesarias para recuperar la deuda, en caso de que sea necesario.
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Asegurar el riesgo de impagos
Es recomendable asegurar el cobro de las facturas de clientes internacionales contratante una seguro de crédito . Estas han evolucionado y ahora permiten asegurar las facturas que se desee, y no toda la cartera como se exigía hace unos años.
Para valorar el riesgos comerciales de las empresas se puede usar varias empresas como CESCE, Informa – Dun & amp; Bradstreet o Credito y Caución. Estas entidades proporcionan informes de balances de empresas y calificación de riesgo.
Finalmente, y referente a la reclamación de cobros, hay que tener en cuenta que en caso de impago, es muy importante tomar acciones para poder cobrar estas facturas , esto implica convertirse en una especie de “cobrador de frac “. Esta tediosa e ingrata tarea, se puede externalizar a expertos del recobro, y aunque puede que no sea posible recuperar toda la deuda, si que nos ayudarán a minimizar la cuantía de pérdidas generadas.