La quiebra del Silicon Valley Bank (y otros), tipos de interés y cómo las pymes pueden seguir afrontando este entorno de incertidumbre

Llevamos ya varios años en que las pymes se despiertan periódicamente con noticias que provocan cambios que hacen cada vez más difícil su gestión:

  • Una pandemia que obliga a cerrar actividades.
  • Una crisis en la cadena de suministros.
  • Una escasez de materiales y componentes estratégicos que provoca inflación y la necesidad de disponer de capacidad financiera para las necesidades de capital circulante.
  • El conflicto bélico en Ucrania.
  • Una actuación de autoridades monetarias –tanto la Reserva Federal americana como el Banco Central Europeo– que han pretendido combatir una inflación de coste con subidas del tipo de interés.

Y un largo etcétera que podríamos citar. En cualquier caso, el actual entorno de incertidumbre por la combinación del alza del tipo y la insolvencia financiera hace prever un riesgo de ralentización económica justo cuando la actividad estaba recuperando los niveles prepandemia.

Se está escribiendo ampliamente sobre las causas de la inflación, el incremento de tipos, insolvencias bancarias, etc. Por lo tanto, intentaremos centrarnos aquí en los impactos sobre las estrategias de las pymes y sugeriremos actuaciones que el sector público tendría que implementar para evitar que las turbulencias monetarias afecten lo menos posible a las pymes.

El contagio y efectos de los rescates bancarios

En principio, las autoridades monetarias procuran aportar serenidad argumentando que, por las características de los bancos en quiebra, la crisis afectaría al sector tecnológico y que no habrá contagio. Así mismo, las actuaciones relacionadas con la banca suiza se consideraría que tampoco tendrían riesgo de contagio. No obstante, hay que recordar que el presidente de la Reserva Federal aseguraba pocos días antes de la quiebra del Silicon Valley Bank que la condición de los bancos de los EE.UU. era sólida.

De todos modos, si bien tenemos que esperar que no se produzcan insolvencias, no se pueden descartar impactos en el entorno start-up; habrá que ver si el fondeo de la financiación alternativa no se posiciona en una postura más conservadora, así como otros posibles factores que afecten a la fluidez en el crédito empresarial. En cualquier caso, las turbulencias monetarias no ayudan a la toma de decisiones de crecimiento.

Las consecuencias del incremento en los tipos de interés

Lo que seguro que seguirán sufriendo las pymes será el doble efecto inflacionario de los precios de los componentes básicos y del tipo de interés. La inflación de coste (por conflicto, ruptura de la cadena de suministros…) no se frenará por el alza en el tipo de interés. Por lo tanto, o bien la empresa tiene la capacidad de trasladar los incrementos de costes a los precios (traspasando el problema a la siguiente posición de la cadena de valor) o bien tiene que sacrificar margen y entrar en riesgo de no tener recursos para hacer frente a sus obligaciones o financiar su crecimiento.

Hay que tener en cuenta que, si las empresas no invierten, esto puede comportar también que no se beneficien de fondos europeos. Por lo tanto, habría que adoptar medidas de compensación del coste financiero que contrarresten las alzas en los tipos como medida de activación de las estrategias de crecimiento.

¿Qué pedimos?

Es fundamental que protejamos nuestras empresas en estos momentos en que necesitan adaptar sus procesos, productos y estrategias de crecimiento. En este sentido, consideramos que hay que contrarrestar el impacto financiero de los intereses al mismo tiempo que aseguramos la liquidez para fomentar los procesos de crecimiento. Pensamos que las pymes podrían perder fondos europeos. Sugerimos, pues, apoyos como:

  • Actuaciones para impulsar el proceso inversor: actuaciones como la línea ICF Industria 4.0 que bonifica hasta 2 puntos del tipo de interés o la subvención al crecimiento y el emprendimiento industrial que gestiona Avalis y que facilitan el proceso de inversión pasan a ser muy importantes en el actual entorno de incertidumbre. En este sentido, consideramos que hay que reforzar y ampliar este tipo de líneas y asegurar que se diseña la ayuda de forma compatible con otros tipos de apoyo.
  • Actuaciones para impulsar el crecimiento empresarial: igualmente, habría que buscar fórmulas de bonificación de intereses en líneas de circulante estructural.

En conclusión, si bien en base a la actual información no esperamos una crisis financiera como la del 2008, consideramos que la incertidumbre requiere medidas sólidas que faciliten la inversión y el crecimiento empresarial.

 

Pere Cots
Director de Consultoría Estratégica y Financiación de PIMEC

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