Los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible han entrado con fuerza en los planes de desarrollo y de comunicación de las empresas catalanas, hasta el punto de que el lema “O somos sostenibles, o no seremos” ya se está consolidando en una sociedad que va integrando poco a poco los valores que ahora dominan la agenda mundial. Las pymes catalanas ya están implementando varias acciones que contribuyen a preservar el medio ambiente, adaptadas a sus necesidades y recursos. Entre las acciones más sostenibles destacan: la eficiencia energética, optimizando el uso de la energía, utilizando iluminación eficiente, equipos energéticamente eficientes y aislamiento adecuado, así como el uso de fuentes de energía renovable como la solar o la eólica; la gestión de residuos, implantando prácticas de gestión de residuos y optando por materiales reciclables o reutilizables; el transporte sostenible, promoviendo el uso de transportes sostenibles entre los empleados, compartiendo coches o utilizando vehículos de bajas emisiones o eléctricos para actividades comerciales; fomentar compras sostenibles, priorizando proveedores que sigan prácticas sostenibles y optando por productos reciclados, orgánicos o de proximidad; la sensibilización y la educación, involucrando a los empleados y creando una cultura de sostenibilidad dentro de la empresa mediante talleres, charlas o campañas de sensibilización para educar el personal sobre la importancia de ser más sostenibles; o la colaboración con otras empresas para conseguir economías de escala en prácticas sostenibles como compartir recursos o implementar proyectos conjuntos.
La colaboración con otras empresas es una de las prácticas sostenibles más comunes que también se lleva a cabo desde la Fundación Integra Pirineos, adherida al Clúster de Bioenergía de Cataluña, socio colectivo de PIMEC. Integra Pirineos funciona como un Centro Especial de Ocupación y una empresa de inserción laboral que ha ganado varios premios por los valores de solidaridad, integración y sostenibilidad que promueve. Su principal tarea es acompañar a personas en situación de vulnerabilidad para su inserción en el mundo laboral derivando candidatos a otras empresas, así como a la misma Fundación, donde ofrecen la gestión forestal sostenible como vía de ocupación principal. “El círculo se cierra en el momento en que con el material forestal que se extrae se genera biomasa para calentar las calderas de hospitales y entidades de la región, que también optan por implantar un sistema sostenible en su gestión integral”, explica Urgell Escribà, directora de la Fundación Integra Pirineos.
Es importante que las pymes reconozcan su potencial para ser agentes de cambio social y trabajen de manera activa para fomentar la sostenibilidad, la inclusión y la cohesión social en su área de influencia. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un aspecto relevante que implica que las empresas deben tener en cuenta los impactos sociales de sus operaciones. En este sentido, al promover la inserción social, las empresas no solo benefician a la comunidad local, sino que también fortalecen su reputación y su relación con los clientes. Recientemente, muchas empresas con sensibilidad medioambiental están invirtiendo sus recursos en preservar el medio ambiente incorporando prácticas de RSE en su modelo de negocio, considerando el impacto social y ambiental de sus actividades. Esto incluye acciones como la adopción de prácticas sostenibles o el apoyo a proyectos sociales, acciones que ayudan a construir una imagen positiva de la empresa y a establecer vínculos más fuertes con la comunidad.
Ante la situación de sequía actual en los pulmones verdes catalanes, la Fundación Integra Pirineos está llevando a cabo una tarea de sensibilización en empresas inversoras para obtener recursos para la gestión forestal sostenible de los bosques de los Pirineos, donde todavía quedan muchas hectáreas por gestionar para evitar incendios, tener cura de la biodiversidad, ayudar a mantener y mejorar la fijación de CO2 y mejorar la retención del agua, mediante una campaña de micro mecenazgo. Ya son muchas las empresas de la comarca, “a pesar de que insuficientes”, que practican la RSE ayudando en esta campaña con 28 actuaciones concretas para salvar los bosques, de forma que la Fundación Integra Pirineos hace un llamamiento a las empresas a ejercer su RSE “destinando recursos en un proyecto real para conservar nuestros bosques, acción por la cual pueden obtener importantes desgravaciones fiscales”, ha dicho la directora de la Fundación.
En la misma línea trabaja Boscat en Cataluña Central, una Federación que agrupa 25 asociaciones forestales en el territorio con el objetivo de aprovechar oportunidades para la gestión forestal conjunta, adherida al Clúster de Bioenergía de Cataluña. Boscat ofrece servicios de dinamización buscando financiación para crear proyectos de adaptación de los bosques al cambio climático y reducir el riesgo de grandes incendios, a la vez que dan salida a la madera que extraen de 170 municipios, y recientemente también han empezado a llevar a cabo programas de inserción social. El dinamizador de proyectos de la Federación, Joachim Englert, explica que “se dieron cuenta que unir esfuerzos y compartir experiencias era el camino para ser sostenibles y para la mejora de la situación de un sector que ha sido olvidado, abandonado y precarizado durante mucho de tiempo”.
Boscat trabaja activamente tejiendo proyectos compartidos entre las asociaciones forestales, las administraciones y las empresas que colaboran invirtiendo en la gestión del territorio con acciones concretas, como la prevención de incendios. En este sentido, Boscat se ha sumado como socio técnico al Área Temática de Bosques a la plataforma colectiva Nactiva, que tiene como objetivo la protección y regeneración del capital natural del territorio. Nactiva y Boscat lideran conjuntamente el Programa de Gestión Forestal Sostenible de los Bosques Mediterráneos, por el cual empresas, propietarios forestales, inversores, centros tecnológicos e instituciones locales trabajan conjuntamente para lograr objetivos ecológicos, socioeconómicos y empresariales.
La sostenibilidad es un aspecto clave para las empresas hoy en día y mediante la implementación de prácticas sostenibles y responsables, pueden reducir su impacto ambiental, mejorar el bienestar social y obtener ventajas competitivas. Debemos concienciarnos de que este es el camino que beneficia tanto la empresa como el medio ambiente y la sociedad en general.