Artículo original de VIA Empresa reproducido con la autorización del autor.
A partir de 2024 las empresas establecidas en Cataluña podrán recibir subvenciones para el impulso de la lengua catalana. Así lo establece la resolución CLT/3321, de 28 de septiembre, publicada en el DOGC del 5 de octubre de 2023, donde también se pueden encontrar las bases generales que rigen la concesión de estas subvenciones.
De acuerdo con estas bases, en las actuaciones previstas se incluye la elaboración de un Plan Lingüístico de Empresa y la puesta en marcha de acciones previstas en el Plan. También incentiva cualquier acción de fomento de la lengua catalana que la incorpore en los productos y servicios de la empresa, o en actividades laborales y en documentación mercantil, laboral, de comunicación y marketing, además de acciones dirigidas a personal con conocimientos básicos de catalán y que hagan aumentar el uso interpersonal.
Con la confección del Plan Lingüístico se pretende que las empresas analicen qué uso hacen de las lenguas – y en particular de la catalana – y aseguren la presencia del catalán teniendo en cuenta la legislación lingüística, aspectos de satisfacción al cliente y de calidad asociados a la lengua y también de responsabilidad social corporativa como herramienta de cohesión social y de identificación con el entorno.
De las bases se desprende que las empresas tienen que tener presente el impacto lingüístico que tienen tanto en todos aquellos actos comunicativos externos vinculados al producto o servicio que ofrecen a los clientes (rotulación, atención oral telefónica y en establecimiento, web y aplicaciones móviles, redes sociales) como en comunicaciones e informaciones de alcance interno –centros de trabajo– como por ejemplo rotulación y señalización, software, formación laboral, comunicación con los empleados, etc.
Las empresas pueden optar a estas subvenciones siempre que tengan domicilio en un estado miembro de la Unión Europea o un estado asociado en el Espacio Económico Europeo y también tengan la acreditación de distribución y comercialización de productos o servicios en Cataluña.
Las empresas tienen que tener presente el impacto lingüístico que tienen tanto en todos aquellos actos comunicativos externos vinculados como en comunicaciones e informaciones de alcance interno
En cuanto a los criterios de valoración, las bases establecen que se tendrán en cuenta tres parámetros diferentes: el alcance de las acciones de fomento, la calidad del proyecto y la capacidad de impacto. En cuanto al alcance, se favorecerán los proyectos que consigan una mejora integral a partir de un análisis cuidadoso de la situación de la lengua catalana a la empresa. La calidad del proyecto, por su parte, tiene en cuenta el diseño, la viabilidad del plan de trabajo, la adecuación del presupuesto y el sistema de evaluación de los resultados. Por último, el impacto del proyecto valorará la magnitud y relevancia del público potencial del proyecto, ya sea interno –empleados– o externo –consumidores; la perspectiva de continuidad de las medidas previstas, y la capacidad de transformar con efectos duraderos los hábitos, los conocimientos o las actitudes hacia el catalán.
