Siguiendo el debate iniciado en el último artículo frente a los diferentes debates que los autónomos, las micro y las pequeñas y medianas empresas afrontan ante una potencial nueva reforma laboral y otras cuestiones derivadas, hay que recordar que Cataluña sigue afrontando aún la salida de lo que ha sido la peor crisis económica del capitalismo de desde 1929 del siglo pasado.
Crisis económica global
Una crisis económica que podríamos considerar como la primera en un entorno de efectiva globalización, que se ha caracterizado por el alto grado de interdependencia de las economías y que ha llegado a hacer temblar los pilares básicos de nuestra sociedad.
Muchos de los debates actuales, giran en torno a la necesidad de impulsar medidas que eviten en el futuro una destrucción tan grande de la empleo , en caso de nuevos ciclos de contracción económica como la vivida desde del año 2007 y que permitan eliminar el temor de muchos autónomos y pequeños y medianos empresarios de contratar a nuevas personas trabajadoras en su empresa.
En este sentido, el impulso de la flexibilidad interna en el seno de las empresas, puede convertirse en una herramienta para tal fin y por eso, los debates han girado a la torno a:
- Dotar de herramientas de flexibilidad a la pyme , para poder adaptar la organización de los recursos humanos a las necesidades productivas, en la condición de que este hecho, podría ayudar de sobremanera este fin
- Aumentar el porcentaje de distribución irregular de la jornada , flexibilizando el preaviso de 5 días del art.34, también ayudaría a posibilitar la consecución de este objetivo
- Dotar de mayor capacidad de respuesta, agilidad y seguridad jurídica a las empresas , con respecto a la aplicación del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, que hace referencia a las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y que deberían permitir sustituir las soluciones de flexibilidad externa, por otros de flexibilidad interna
- Clarificar la normativa para garantizar una mayor seguridad jurídica , especialmente en situaciones de crisis de una empresa
- Paralelamente a lo anterior, no perder de vista la conciliación de la vida laboral y familiar , mediante medidas que faciliten asimismo la flexibilidad para el trabajador
- Impulsar unos usos del tiempo más cercanos a la sociedad del siglo XXI , de manera que se pueda hacer compatible el trabajo (ya sea a tiempo completo, como a tiempo parcial), con la conciliación de la vida laboral y familiar o las nuevas necesidades formativas y personales de los trabajadores y trabajadoras
A pesar del anterior, no hay que olvidar las últimas sentencias que afectan al trabajo temporal , y en este sentido, y ante el gran volumen de contradicciones derivadas de las mismas, es necesario dotar de mayor seguridad jurídica a las empresas, a fin de que todo este esfuerzo sea efectivo y pueda evitar problemas en un nueva fluctuación del ciclo económico.
Ricard Sánchez y Elena de la Campa, Departamento RRLL y Negociación colectiva PIMEC
