La Fundación PIMEC potencia el apoyo a las personas empresarias y trabajadoras para generar ocupación entre los mayores de 45 años. Se trata de una función de doble sentido: por un lado, sensibilizar a la empresa para incorporar talento sénior y, por otro, asesorar a la persona sin trabajo o en el paro en el proceso de búsqueda de empleo y en la orientación profesional, planteando, incluso, una transición en su carrera.
En concreto, desde la Fundación se acompaña a los profesionales que tienen un gran valor fundamentado en una larga experiencia y un elevado conocimiento, pero que, desgraciadamente, están en un momento en que el mercado laboral y la vida los ha llevado a una situación de inestabilidad y, en muchos casos, de precariedad laboral.
En primera instancia, de las personas que piden apoyo a la Fundación PIMEC, se revisa el currículum que han elaborado y, a partir de aquí, se activan las diferentes variables que afectan en el proceso de búsqueda de empleo. En particular, se empieza analizando el contenido del CV, que a menudo es poco efectivo: por los objetivos laborales que tiene la persona, por la correlación de la información curricular con la que aparece en las redes sociales como por ejemplo Linkedin, por las competencias y los puntos fuertes más relevantes.
Una vez realizada esta tarea previa de mejora del currículum, se estudia la estrategia más adecuada para activar la búsqueda de empleo, no solo contando con los portales de trabajo más habituales, sino revisando nuevas posibilidades y rutas para acceder a las ofertas laborales. De hecho, un sénior puede acceder al mercado laboral como candidato, pero también como experto y especialista, optando así a otras posibilidades como, a modo de ejemplo, la colaboración con las empresas. Se debe tener claro que, desgraciadamente, los portales de trabajo, cuando se está trabajando con perfiles sénior, no son los más eficaces para generar ocupación.
El tercer nivel de actuación es empoderar a la persona y apoyarla en su proceso de inserción. En definitiva, se hace una apuesta contundente por las personas, para que aprovechen el momento sin trabajo para autoanalizarse y creer de nuevo en sus potencialidades.
Es fantástico disponer de casos prácticos de éxito que consolidan la forma de actuar de la Fundación PIMEC. A modo de ejemplo, hay que destacar el acompañamiento realizado a Laura, una persona sénior de 60 años que aportaba un perfil administrativo contable, una buena trayectoria profesional y, sobre todo, el mejor valor añadido personal que hay que subrayar: la alta motivación, las ganas y la implicación para poder encontrar trabajo. En este caso, el periodo de búsqueda de un puesto de trabajo no fue tan largo y se consiguió un trabajo en una empresa del sector inmobiliario como administrativa y ayudante en la gestión de los clientes. “Estoy encantada de trabajar, no me importa el horario ni plegar tarde; lo único que tengo son ganas de aprender, de aportar y de poder superar el periodo de prueba para tener un trabajo estable”. Así de clarividente es Laura. En definitiva, su buen carácter, su empatía y responsabilidad seguro que le facilitan la adaptación al puesto de trabajo y la efectividad laboral.
Además, desde la Fundación se pone en valor la sensibilización de algunas empresas de diferentes sectores que continúan pidiendo perfiles séniors, dejando claro que la edad de la persona no significa ningún inconveniente para la contratación. Recientemente, por ejemplo, destacamos la intermediación de una contratación de una persona mayor de 45 años para trabajar en una empresa del sector de la calibración industrial. Se trata de una compañía que incorpora perfiles senior con el único objetivo de poder añadir talento a la organización, profesionales con buenas competencias y personas que aporten capacidad de trabajo e implicación en la empresa.
Los datos del talento sénior
La Fundación PIMEC realizó una encuesta a pymes en materia de talento sénior y edadismo durante el año 2022. En concreto, se obtuvieron 354 respuestas de micro, pequeñas y medianas empresas de diferentes sectores de actividad –primario, industria y servicios– y de distintas demarcaciones –Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida. El edadismo, que en el ámbito laboral implica practicar la exclusión por motivos de edad, es la tercera causa de discriminación en el mundo después del racismo y el machismo, según la OMS.
Las principales conclusiones de la encuesta nos indican que el 78% de las empresas declaran que no han incorporado a nadie mayor de 55 años en los últimos dos años, que el 18,64% de los encuestados manifiesta haber contratado personas senior solo para perfiles directivos y profesionales que son difíciles de encontrar, y que casi la mitad de las empresas (46,33%) no se han planteado la necesidad de políticas para la contratación de talento senior y el 57,10% no han propuesto políticas para favorecer la continuidad.
Hay que destacar que, desde el programa Emppersona de la Fundación, se hace un acompañamiento a personas empresarias, autónomas y colectivos con dificultades, por las cuales tenemos una alta sensibilidad. Curiosamente, cada vez vivimos más años y cada vez apartamos del mercado laboral a más gente de 45 años o más mayores.
Como no podría ser de otro modo, la encuesta la complementamos con las propuestas de soluciones para potenciar la ocupación sénior. En concreto, planteamos disponer de planes de formación con compromiso de ocupación, implantar el currículum ciego, acabar con la vulneración de derechos fundamentales de las plataformas digitales de ocupación, incorporar un contrato especial para mayores de 45 años, incluir medidas para fomentar el talento senior en la Ley de Igualdad, elaborar el Libro Blanco del talento sénior, crear una Comisión para la Igualdad de Oportunidades en la Ocupación y generar una mayor eficiencia de los Servicios Públicos de Ocupación respecto al paro sénior.
Víctor Bottini
Responsable de comunicació Fundació PIMEC