La crisis climática ha evidenciado el impacto medioambiental que tiene el plástico y la urgente necesidad de reducirlo, puesto que, del contrario, las más de 1.500 toneladas de envoltorios de alimentos, bebidas y bolsas que conforman el grosor de la basura que flota en nuestros océanos los colapsarán en dos décadas.
La Unión Europea ya aprobó una directiva para limitar los plásticos desechables antes del 2021, y ahora, se endurece la norma y entra en vigor la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que establece un impuesto de 0,45 €/kg, que graba, desde el 1 de enero de 2023, los envases de plástico no reutilizable. Una medida que fomenta la sostenibilidad y un estímulo para conseguir que las empresas busquen alternativas para introducir plástico reciclado o materiales alternativos más sostenibles. De este modo, la fabricación, la importación y la adquisición intracomunitaria de productos envasados con plástico no reutilizable quedan, en general, sometidos por este impuesto, a pesar de que queda exenta, aquella parte del envase que esté hecha a partir de plástico reciclado.
La transición ecológica es inminente. Concienciarse de otra manera de vivir ya no es una opción y habrá que hacer grandes pasos en este sentido tanto por parte de los gobiernos, como del tejido productivo y económico, así como de los consumidores. Indicamos una serie de consejos que las empresas pueden seguir para reducir el plástico en sus procesos, ser más sostenibles y fomentar una economía más circular:
- Identificar los envases de plástico utilizados en la empresa y catalogar su función (ej. preservar, contener, embalar, transportar…) para analizar qué pueden ser susceptibles de sustitución, reducción o eliminación.
- Introducir los envases retornables.
- Introducir el ecodiseño para estudiar como optimizar los envases desde un punto de vista más circular.
- Contactar con proveedores que ofrezcan materiales alternativos o plástico reciclado.
- Adoptar una política para velar porque nuestros productos, cuando acontezcan residuos, sean gestionados correctamente.
- Calcular la huella de carbono de la empresa.
- Adoptar una política de comunicación de todo aquello que la empresa haga para ser más sostenible.
- Estar informada de las líneas de ayudas sobre economía circular que estén vigentes.
Joan Barfull, secretario técnico de la Comisión de Sostenibilidad de PIMEC
