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APC Europe, un modelo de negocio único que apuesta por la sostenibilidad y la innovación

APC Europe es el fabricante más grande a nivel global de plasma atomizado, proteínas hidrolizadas y otras proteínas de calidad. La fábrica de APC Europe en Granollers, que cuenta con 120 trabajadores, es la más avanzada del grupo en todo el mundo y está teniendo un papel fundamental en la cadena de valor del sector alimentario, puesto que recoge sangre animal y produce proteínas de alto valor añadido. Albert Gibert, managing director de APC Europe, nos habla de la actividad, de los proyectos de futuro de la empresa y de la satisfacción que los ha supuesto recibir el premio Empresa Vallesana del año 2022, otorgado por PIMEC Vallès Oriental.

Albert Gibert, managing director de APC Europe

¿Qué creéis que hace de APC Europe una empresa referente en su sector de actividad?
A.G: Nuestro modelo de negocio es muy único. A partir de un residuo, la sangre animal generada por la industria cárnica, fabricamos proteínas funcionales de alto valor añadido haciendo uso de una tecnología como la de la industria lechera, con procesos de centrifugación y concentración y con los máximos estándares de calidad y seguridad.

Actualmente, nuestros productos finales se venden en más de 50 países y en nuestra actividad siempre tenemos presentes los valores corporativos, que son la mejora continua para desarrollar nuevos productos para la nutrición y salud humana, animal y vegetal, y la voluntad de compartir esta valorización con nuestros proveedores. A pesar de que formamos parte de una multinacional americana con sede en Iowa, el centro de Granollers ha sido la cabecera del grupo en innovación y desarrollo de nuevos productos y es aquí donde tenemos la fábrica más compleja, con más productos de valor añadido y con un equipo humano muy competente.

APC Europe destaca especialmente en proyectos de mejora de la microbiota y en la reducción de la inflamación de las mucosas y la mejora de la salud intestinal. Además, en el marco de la pandemia de la covid-19 pusisteis en marcha un proyecto con el Hospital de Mar que ha tenido un gran éxito. ¿En qué consiste?

A.G: Se trata de un ensayo clínico con inmunoglobulinas para prevenir los efectos secundarios de la covid-19. Lo hemos llevado a cabo con investigadores y médicos del Instituto Hospital de Mar, de la Universidad de California-Davis y de la Universidad de Texas y analizará si un suplemento nutricional es útil para evitar los peores efectos secundarios de la enfermedad y su progresión de estadios leves a graves en 420 pacientes.

Se utilizará un suplemento nutricional basado en suero vacuno, muy rico en inmunoglobulinas, anticuerpos de importancia vital que circulan por el torrente sanguíneo y que, en este caso, actúan sobre uno de los principales reservorios del virus en el cuerpo humano, la tripa. Las inmunoglobulinas de origen vacuno en modelos animales han demostrado su utilidad para reducir la inflamación provocada por la infección, la progresión a formas más graves de la enfermedad y el síndrome postcovid.

¿Cómo ha cambiado el negocio a raíz de la pandemia y la puesta en marcha del proyecto sobre el impacto de las inmunoglobulinas en pacientes con covid persistente?

A.G: La covid-19 tuvo para nosotros un doble efecto inmediato. Por un lado, la actividad principal de alimentación humana, animal y vegetal continuó a pesar de problemas puntuales de suministro de la cadena. Por otro lado, todas las actividades de investigación en nuevos productos y nuevas aplicaciones, donde la interacción humana es fundamental, quedaron paralizadas.
Aun así, a raíz de la pandemia de la covid-19 implementamos el nuevo proyecto conjunto con el Hospital de Mar, que todavía está en fase de análisis porque incluyó a más de 200 pacientes y más de 450 variables para cada paciente. Aun así, los resultados de que disponemos parecen esperanzadores.

APC Europe ya cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector de actividad y se ha tenido que adaptar a las diferentes demandas sociales, por ejemplo, fomentando el bienestar animal y andando hacia una mayor sostenibilidad en los procesos. ¿Cómo ha sido esta adaptación?

A.G: A lo largo de 30 años de actividad, hemos ido evolucionando desde la empresa Aprocat hasta la multinacional APC, de la cual formamos parte actualmente. Lógicamente, nos hemos tenido que adaptar a los cambios de la sociedad en la medida de lo posible, intentando ir siempre algo más allá.

Por ejemplo, el plasma para alimentación de cerdos, que es uno de nuestros productos más importantes, está reconocido como un ingrediente fundamental para el bienestar animal. De hecho, toda nuestra actividad forma parte de la economía circular desde el momento en que damos valor a aquello que para otros es un residuo.

Además, me gustaría destacar que en este momento tenemos en marcha varios proyectos de ahorro energético, como es el caso de las placas solares, los intercambiadores de calor y sistemas de reutilización del agua, entre otros.

¿Qué proyectos tenéis sobre la mesa actualmente?

A.G: Nuestros proyectos actuales están dedicados a buscar fracciones de la sangre más específicas para aumentar la eficacia de nuestros productos. Estamos viendo que nuestros productos generan una mejora en los procesos de inflamación sistémica en personas y animales. Por otro lado, también continuamos trabajando para mejorar la salud animal con nuevos productos allá donde hay enfermedades animales y donde nuestros productos contribuyen a la recuperación de los animales.


¿Qué papel creéis que tienen que adoptar las administraciones públicas en el fomento de la innovación y la sostenibilidad?

A.G: Cataluña dispone de una red de infraestructuras que favorecen la innovación, como es el caso del IRTA, CRESA y las diferentes universidades. A nosotros nos van muy bien para desarrollar nuevos productos y aplicaciones. El principal papel de la Administración es generar el contexto para que las empresas puedan innovar y ser lo más sostenibles dentro de sus posibilidades.

Vuestra tarea ha estado merecedora de reconocimientos como el premio a la Empresa Vallesana del año 2022, que recibisteis el pasado mes de abril. ¿Cómo valoráis esta distinción?
A.G: Nosotros nunca habíamos participado en unos premios como estos y las otras empresas finalistas tenían un modelo de negocio muy interesante, con la responsabilidad social y la sostenibilidad como puntos fuertes. El premio es un reconocimiento al buen trabajo de nuestros empleados y, sin duda, un motivo de orgullo.

 

 

 

 

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