En un mundo laboral en constante evolución, la búsqueda de empleo puede ser un desafío en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, para muchas personas que superan los 50 años, este desafío es algo más complicado.
Es la triste realidad de aquellos que se sienten “silenciados por la edad” en su búsqueda de trabajo y las dificultades que enfrentan en el mercado laboral actual.
Paralelamente, estos trabajadores y trabajadoras senior cuentan con una amplia experiencia y un talento que sólo se puede adquirir con los años.
A menudo se asocia la juventud con la innovación y la adaptabilidad, mientras que los trabajadores mayores pueden ser percibidos como menos dispuestos a aprender nuevas tecnologías o adaptarse a cambios rápidos. Pero esto es solo un mito, pues muchos trabajadores y trabajadoras senior cuentan con estas habilidades gracias a la formación y la adaptación.
Es un dato relevante que más del 15% de los parados son mayores de 50 años, según los datos de la EPA, que también apunta que 6 de cada 10 desempleados mayores de 55 años llevan 12 meses o más en esta situación.
Pero también hay que destacar que cada vez más empresas tienen en cuenta los beneficios de la conocida como “sylver economy”, y cuentan en sus plantillas con estos perfiles tan valiosos para la diversidad de las plantillas y la actividad económica en general.
Así pues, la experiencia laboral, acumulada durante décadas, no puede convertirse en un obstáculo. Afortunadamente, se están rompiendo las barreras de la edad y, cada vez más, los contratantes cuentan con este colectivo en sus equipos en beneficio del éxito empresarial.
El mercado de trabajo debe ofrecer igualdad de oportunidades, también respecto a la edad, pues los mayores de 50 años en situación de paro tienen la sensación de que no se les valora y ésta puede llevar a una espiral descendente en la autoestima y la salud mental.
Las empresas contribuyen a la erradicación de la discriminación por sesgo de edad, a pesar de las leyes vigentes, como por ejemplo el Decreto Ley de 1/2023, con entrada en vigor el 1 de septiembre de 2023, donde las bonificaciones que se recogen, por contratación, son para mayores de 55 años, solo si son parados de larga duración, y 110€ al mes, aproximadamente, en contra de la de menores de 30 años que son 275€.
Es imperativo abordar esta cuestión de manera integral en todos los ámbitos. Las empresas están reconociendo el valor de la diversidad en el lugar de trabajo, incluyendo la diversidad generacional. Además, los programas de formación y desarrollo que incluyan a trabajadores mayores pueden ayudar a superar la brecha tecnológica y mantener a todos los empleados actualizados.
La Fundación PIMEC potencia el apoyo a las personas empresarias y trabajadoras para generar empleo entre los mayores de 45 años, informando y acompañando a este colectivo y sensibilizando al tejido empresarial, pues según una encuesta de la entidad casi la mitad de las pymes encuestadas -el 46,33%- no se ha planteado la necesidad de políticas de contratación de talento sénior.
Por otro lado, los gobiernos y las organizaciones también pueden desempeñar un papel crucial mediante la promulgación de políticas de no discriminación por edad y la promoción de prácticas de contratación equitativas, y -por otro lado- medidas más prácticas y directas, así como alicientes para las pymes.
En definitiva, como conclusión final, considero que la complejidad de encontrar trabajo después de los 50 es una realidad que gracias a la Responsabilidad Social Empresarial de las empresas acabará menguando en nuestro país.
Hagamos, en todos los ámbitos de la vida, un reconocimiento al potencial, las oportunidades y el valor que los mayores pueden aportar. Son trabajadores que pueden aportar a la empresa experiencia, lealtad, estabilidad, son muy colaborativos, y tienen grandes habilidades para resolver problemas. Además, gestionan mejor las emociones, creando un buen ambiente de trabajo.
Es por ello que el futuro de la contratación debe incluir a todas las generaciones y juntos podemos superar el silencio de la edad en la búsqueda de empleo.
María José Tarancón – Economista, abogada, doctora en Derecho y vicepresidenta de la comisión fiscal de PIMEC
