La situación de incertidumbre a consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus nos está llevando a generar nuevas formas de hacer y de actuar que nunca antes habíamos experimentado. Y lo hacemos de forma rápida, repentina, lo más planificada posible y, a menudo, con los recursos que tenemos al alcance. Ahora la creatividad toma valor por sí misma y mañana sacaremos grandes experiencias de estas situaciones. Estamos en un cambio de modelo social y económico de dimensiones todavía desconocidas y es importante que empecemos a trabajar en esta nueva realidad.
Algunas empresas han podido mantener la totalidad de la plantilla creando nuevas formas de trabajo a distancia. Su estrategia ha propiciado una reacción positiva en la visión de los trabajadores, y su compromiso y lealtad hará que superen esta situación de forma rápida y satisfactoria. Hay otras que se han visto obligadas a abrir expedientes de regulación temporal de empleo o a utilizar otras estrategias de desvinculación.
Surge aquí la cuestión de si tenemos la intención y la posibilidad de continuar con nuestra actividad. ¿Qué podemos hacer para motivar y fidelitzar a las personas en suspensión de trabajo? Es el momento de fortalecer las relaciones interpersonales, la comunicación interna y el sentido común.
Las empresas tienen que garantizar la seguridad y el apoyo a cada uno de los miembros del equipo, gestionar sus miedos, empatitzar y escucharlos con sinceridad y transparencia. Para ello, es necesario:
• Facilitar la información a todos los niveles.
• No alimentar rumores.
• Consensuar nuevas prácticas de trabajo.
• Mantener la mente abierta.
• Dar un paso adelante en relación con la seguridad.
La dirección de las empresas tiene que continuar formando y animando a los equipos en las nuevas competencias emergentes para que sean el motor de cambio a nuevos entornos y modelos. Es un buen momento para optimizar los procesos internos, establecer canales de comunicación para trabajar en nuevas propuestas organizativas, nuevos productos y nuevos servicios.
Es el momento de innovar y trazar nuevos caminos. Hay que pensar a lo grande, construyendo espacios donde visualizar la empresa del futuro y dar la oportunidad de hacer volar el potencial y la imaginación colectiva. El futuro se escribe con mayúsculas y las empresas sin las personas poco podrán hacer para continuar adelante.
Para más información sobre la gestión del talento en las empresas ante las reorganizaciones internas como consecuencia del coronavirus, puedes consultar la página web de PIMEC.